EMILIO MÉNDEZ
Arrancó la tarde de este sábado 18 de octubre la II Temporada de Otoño 2025, en Aguascalientes, con motivo del CDL aniversario de la fundación de la ciudad y ante media entrada en el cincuentón coso Monumental, bajo un clima caluroso, además, de desconcertante por la forma de ejecutar el reglamento por parte de la autoridad, primero, por malbaratar la interpretación de las “Dianas”, luego, por multar, atinadamente, a los picadores de la cuadrilla de Talavante, quienes hicieron lo que quisieron en el ruedo y, al final, por consentir un octavo toro totalmente fuera de tiempo.
Ha sido, entonces, una desangelada Corrida del Municipio que no tuvo triunfador por culpa de las espadas de Talavante y San Román, sobresaliendo lo del ibérico al inventar una faena al séptimo astado manso y que, gracias al poder de su lidiador, terminó entregado y agradecido, pero, sin trofeos y, el indiscutible valor del queretano. Héctor Gutiérrez, sin suerte, en los tres astados que lidió.
Una vez hecho el paseíllo, se cantó el himno nacional y se entonó del himno de Aguascalientes y, se llevó a cabo, un emotivo homenaje a la memoria del doctor Enrique González Careaga, integrante del cuerpo médico de las plazas de Aguascalientes durante casi dos décadas, fallecido el reciente martes 7 de este mes, a los 80 años.
Se lidiaron seis toros de la dehesa zacatecana de Santa Bárbara, débiles todos y dejando mucho que desear, siendo, inclusive, protestado el segundo por falta de presencia. Y, dos de regalo, de la divisa hidalguense de Tequisquiapan, acusando mansedumbre el séptimo, pero, que terminó entregado gracias a su lidiador y, soso fue el octavo, que no dio opción.
En el toro que abrió plaza, noble, pero, falto de fuerza, el extremeño Alejandro Talavante lanceó bien a la verónica. Con la muleta, a base de un inicio de probaturas, midiendo las embestidas, logró darle su tiempo, su espacio y su respiro para cuajarle meritorias y artísticas series por ambos lados, sobre todo, por naturales, hasta en cinco tandas, de mucho pundonor y a lo que incluyó temple, dominio, poder y buen trazo, además, de toreros adornos como el pase de trinchera, el desdén y los de pecho. Mató de estocada tendida y caída para escuchar aplausos.
El local Héctor Gutiérrez, a su primero, débil también y parado, que fue protestado, poco le hizo en su saludo capotero. Con la sarga lo intentó en todo momento por ambos lados, pero, sin fortuna. Abrevio y falló al matar para hacer sentir la inconformidad de la gente.
A su primero, igualmente falto de fuerza y descompuesto en su embestir, el queretano Diego San Román lo recibió en tablas, de rodillas, con una larga cambiada y, de pie, instrumentó una cordobina, lances a pies juntos y buenas verónicas cargando la suerte, además, de quitar por tafalleras. Tras el tercio de palos se destacó el banderillero Gerardo Angelino, Con la pañosa, Diego se esmeró en un trasteo pleno de aguante y valor por los dos perfiles, encontrando sus mejores pasajes por el derecho a pesar de los derrumbes del toro. Le insistió de verdad hasta sufrir aparatosa voltereta. Volvió a la cara del astado y, en un palmo de terreno, le ligó muletazos importantes y de mucha valía. Hizo el toreo en redondo jugándosela. Le insistió al natural estando en el mismo plan de firmeza y evidente actitud. Más toreo empeñoso de cercanías y sin enmendar el terreno. Manoletinas para abrochar su meritorio quehacer y terminar de pinchazo y estocada, siendo ovacionado en el tercio.
En su segundo, otro débil y sin recorrido, Talavante veroniqueó de forma enclasada. Con la franela le dio espacio y tiempo para, poco a poco, hacerse del toro y lograr series plenas de voluntad y torería por los dos pitones, pero, no hubo para más. Terminó de estocada desprendida para recibir palmas.
Héctor, a su segundo, débil y de corta embestida, lo bregó de manera oficiosa. Con la tela de escarlata, tras brindarle a su colega Leo Valadez, Héctor empezó doblándose para, después, intentar ligar por los dos perfiles, principalmente por el diestro, aunque, sin fortuna. Labor de aliño para cerrar y acabar de pinchazo hondo y estocada entera, siendo aplaudido.
A, su segundo, igual de inválido y soso, San Román lo recibió con dos parones y aplicar un excelente ramillete de verónicas, además, de llevarlo al caballo caminándole por chicuelinas. Con el lienzo esmeralda, de hinojos comenzó por alto para, de pie, largar tela diestra empeñoso y torero. Lo mismo sucedió por el izquierdo, siendo empitonado de nuevo. El toro se derrumbó, falló al matar y se fue entre división de opiniones.
En un séptimo de regalo, de Tequisquiapan que, al final, terminó entregándose al mando y la torería de Alejandro, poco hizo al utilizar el capote. Le rehuyó a los picadores, aunque si llegaron a darle dos refilonazos y se vino la gran bronca. Se cubrió el segundo tercio con atingencia. Con la muleta, teniendo todo en contra, Talavante empezó toreando por delante de tablas a los medios con gran oficio y, entonces, realizar una brillante faena convirtiendo las “lanzas” en “cañas”. Hormó la cabeza del toro, lo desengañó y lo templó en varias series por ambos lados, evidenciando clase y calidad en cada pase lleno de poder y determinación, vamos, como lo debe hacer una figura del toreo. Hubo lentitud en sus naturales, cadencia en sus derechazos, además, de intercalar adornos como el de trinchera, el del desprecio, el molinete y los de pecho. Así siguió la faena, entre el arte y la entrega y agradecimiento del toro por la forma tan talentosa en que lo entendió. Manoletina, molinete y cambio de mano por delante para malograr todo con la espada, siendo aplaudido por el esfuerzo desplegado.
Y, como octavo de obsequio, de poca fuerza y soseando, también de Tequisquiapan, salió este al que Héctor, lanceó bien a la verónica. Con el trapo grana, se dio a ejecutar una labor esforzada con ambas manos. Aliñó y lo estoqueó para tener silencio.
FICHA
LUGAR: Aguascalientes, Aguascalientes.
EVENTO: Arranque de la II Temporada de Otoño 2025, con motivo de la corrida por el CDL aniversario de la fundación de la ciudad.
COSO: Monumental.
ENTRADA: Media en tarde de mucho calor.
GANADO: Seis toros de Santa Bárbara, débiles todos y dejando mucho que desear, siendo, inclusive, protestado el segundo por falta de presencia. Y, dos de regalo, de Tequisquiapan, acusando mansedumbre el séptimo, pero, que terminó entregado gracias a su lidiador y, soso fue el octavo, que no dio opción.
CARTEL: El extremeño Alejandro Talavante: Palmas, palmas y palmas en el de regalo. Héctor Gutiérrez: Protestas tras un aviso, palmas y silencio en el de obsequio. Diego San Román: Al tercio y división de opiniones.
INCIDENCIAS: Se llevó a cabo un emotivo homenaje a la memoria del doctor Enrique González Careaga, integrante del cuerpo médico de las plazas de Aguascalientes durante casi dos décadas, fallecido el reciente martes 7 de este mes, a los 80 años.
Desconcertante, la forma de ejecutar el reglamento por parte de la autoridad, primero, por malbaratar la interpretación de las “Dianas”, luego, por multar, atinadamente, a los picadores de la cuadrilla de Talavante, quienes hicieron lo que quisieron en el ruedo y, al final, por consentir un octavo toro totalmente fuera de tiempo.