MAR MUÑOZ
Morata de Tajuña ha celebrado la novena novillada clasificatoria del IV Certamen del Suereste en la que Ángel Alarcón, Ian Bermejo y Arias Samper se midieron a los erales de la ganadería de Mª Carmen Camacho. Los animales tuvieron un presentación desigual, estando justos de fuerza. Salieron desentendidos del engaño y rápido marcaron la querencia. En su mayoría con teclas que tocar para la expresión de la terna. Ángel Alarcón no tuvo muchas opciones con el primero, con el que a base de una labor de enfermería a media altura logró dejar meritorios pases por ambos pitones. El mal uso de los aceros le hizo escuchar los tres avisos, como también los escuchó con el cuarto tras no encontrarse con las pocas opciones que le brindó el novillo. Ian Bermejo puso torería y valor en su faena ante el segundo, al que no le sobraban las fuerzas. Ante el quinto conectó con el tendido a base de raza, pero el mal uso de los aceros hizo que hubiera una muy breve petición. Arias Samper no tuvo opciones con el tercero, que salía desentendido, pero logró robarle una tanda de cierto mérito por el pitón derecho. Tampoco las tuvo con el sexto con el que también quiso protagonizar el tercio de banderillas por el que fue ovacionado.
Ángel Alarcón paró a «Infiel» a la verónica en su capote con despaciosidad. Bermejo se lució en su turno de quite. Le citó de lejos en el tercio para aprovechar la inercia e intentar ligar los pases por el pitón derecho. Sin embargo, el animal cayó, ya que no le sobraban las fuerzas. Decidió llevarlo a media altura, sin obligar, dándole tiempo. Cambió al natural llamándole en la larga distancia e ir acortando poco a poco las distancias. Incluso lo probó con una corta tanda en la que retomó el derecho, perdiéndole pasos, pasándolo en una labor de enfermería, intentando poner lo que al astado le faltaba. Le dio tiempo y volvió al izquierdo, pasándolo de uno en uno a media altura para dejar una tanda reconocida en el tendido. Al animal ya le costaba acudir al cite y pasar, pero Alarcón insistió sin conseguir que ya pasara. Con unos ayudados por alto hizo su epílogo. Falló con la espada y el descabello, escuchando los tres avisos.
Con unos faroles de rodillas en el tercio paró Ian Bermejo a «Panadero» en su capote, para después seguie llevándolo por chicuelinas hasta que lo prendió sin aparentes consecuencias. Tras un tedioso y largo tercio de banderillas brindó a Valladar y comenzó su labor de muleta sibre el derecho. El animal perdía las manos, así que le dio tiempo y con despaciosidad lo fue llevando a media altura para que no cayera. Cambió al natural, pero se le vino recto y casi lo prende. Volvió a la cara por ese pitón, sin ritmo, teniendo que pasarlo de uno en uno hasta que decidió retomar el toreo sobre derecho, pasando con cierta torería a un animal que perdía las manos constantemente, desluciendo su labor. Hizo su epílogo y al segundo intento dejó una estocada defectuosa, pero suficiente.
Con un farol de rodillas recibió Arias Samper a «Acelerado» para después bregarlo. Inició su faena por el pitón derecho de un animal que salía suelto de cada muletazo. De uno en uno logró meterlo en la muleta, ligando una tanda completa. El animal era complejo, no atendia a las demandas de Arias y el novillero decidió cambiar al pitón izquierdo. Continuó al natural, llevándolo uno a uno, cruzándose cruzó con el, dándole el pecho. Sin embargo, no tardó en retomar el pitón derecho, bajándole la mano para lograr ligar una nueva tanda, llevándolo muy tapado. El novillo cada vez estaba más desentendido de la faena, así que se fue a por la espada y con unos ayudados por alto cerró su actuación. Dejó un pinchazo hondo que le obligó a descabellar.
A Ángel Alarcón le costó encelar a «Aragonés» en su capote, pero después trató de estirarse con el. Genuflexo lo fue probando por ambos pitones para seguir en los medios sobre derecho, toreándolo en redondo. Cambió al natural, pero se quedaba corto y sacaba la cara alta, desluciendo el natural. Alternó pitones buscando las vueltas al novillo para meterlo en su muleta, pero cada vez le costaba más atender a las demandas de Alarcón. Le costó colocarlo en suerte y falló con el acero e incluso en uno de los intentos lo prendió, aunque sin aparentes consecuencias.Escuchó los tres avisos.
Ian Bermejo bregó con «Zurito» en su saludo capotero. Samper realizó un lúcido y variado quite. De rodillas por el pitón derecho comenzó su faena, pasándolo por ambos pitones. En pie se adornó con un molinete despertado al tendido ante un animal que salía suelto. Al final logró meterlo en la faena con la muleta puesta y lo toreo en redondo desde los medios. Cambió al natural, desarrollando una tanda con ritmo. Sin embargo, en cuando el animal no veía muleta se iba a tablas, así que tuvo que tirar de el y sacarlo de la querencia. Siguió con su faena donde el animal le marcaba a base de raza y torería, pasándolo en su muleta alternando pitones. Sin la ayuda y sobre el pitón derecho hizo su epílogo. Dejó un pinchazo hondo que le obligó a descabellar.
Arias Samper recibió «Peludo» con unos lances de recibo. Alarcón hizo su quite a la verónica, al que replicó Samper que también quiso protagonizar el tercio de banderillas con valor y lucimiento siendo ovacionado por su labor. De rodillas en los medios lo pasó con un farol de rodillas, siendo prendido al segundo, aunque sin aparentes consecuencias. Siguió en pie por el derecho, de uno en uno, pero sin terminar de meterlo en la faena. Salía suelto de cada muletazo. Le cambió los terrenos e intentó torearlo al natural, pero animal pasaba y se iba a tablas. Allí Intentó seguir con su faena pero se defendía y casi lo prende. A base de insistir le robó tres por el derecho. El novillero insistiá y alargaba con un animal que no quería pasar. Dejó una estocada defectuosa que le obligó a descabellar.
Ficha del festejo:
Morata de Tajuña. Novillos de Mª Carmen Camacho para Madrid. Ángel Alarcón, tres avisos y tres avisos; Ian Bermejo, saludos y silencio tras aviso y Arias Semper, silencio y silencio tras aviso.