PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ
Autlán de la Grana clausuraba su carnaval con una corrida de toros este martes 13 de febrero. Los matadores de toros Antonio Ferrera, Juan Pablo Sánchez y Leo Valadez se midieron a los toros de la ganadería de San Constantino. Los animales resultaron variados en comportamiento, teniendo que aguantarles mucho y mimarles las embestidas, desarrollando las faenas, primero en los medios y, por último, en las tablas, pues terminaron marcando su querencia. La salida en hombros de Antonio Ferrera y de Juan Pablo Sánchez, con toro de regalo incluido, daban las últimas pinceladas a una Feria de Fiesta y mucha seriedad. La plaza de toros Alberto Balderas mantuvo su nivel hasta el final, sin faltar a su esencia, todavía con restos en el callejón y el ruedo del toro de once, así como de los conciertos desarrollados durante los últimos días.
Antonio Ferrera, pura inspiración, se mantuvo en torero, muy ajeno a todo lo de su alrededor, solo existían él y su toro. Tuvo que esmerarse en las tablas, donde los de su lote marcaron los terrenos, algo que no pareció importarle al extremeño. Juan Pablo Sánchez se quedó con un sabor amargo, pues la espada deslució su insistencia e intenciones con la tela, por lo que pidió el toro de regalo y se le concedió, toreando el séptimo de la tarde, toro en el que cortó las dos orejas, tras dejar una faena de valor y distancias cortas, pero escasa. Leo Valadez, que acompañó al español en hombros, desarrolló una obra de artesanía con su primero y, bajo la lluvia, ahora más intensa, caló con los matices al sexto.
Los tendidos, casi llenos, con algo más de tres cuartos de plaza disfrutó, totalmente entregado, adornando con su “olé” cada pase que el matador le recetaba a su ejemplar. Acudiendo a este cierre de feria con disposición y muchas ganas de disfrutar.
