GUARISMO DEL OCHO
El matador de toros Filiberto Martínez sigue inverso en su preparación y por ello ha estado en la ganadería de Pincha, donde ha tentado dos vacas. El diestro sacó a relucir su toreo más puro, a pesar de los circunstancias climatológicas, pues estaba lloviendo y consecuencia de ello, el piso era un auténtico lodazal. A pesar de ello, deleitó a base de temple, dándole los tiempos necesarios a los animales para que siguieran los engaños. Toreó con la muleta por abajo, con la izquierda, con la derecha, sublime y grandioso.
