sábado, 27 de julio de 2024

Emilio de Justo, toreo de cante grande en Valladolid

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GUARISMO DEL OCHO

Ambientazo en los tendidos en el festejo estrella de San Pedro Regalado 2024, en el que el variado juego de los toros de Garcigrande ha permitido una buena tarde de toros en la que Emilio de Justo ha cortado tres orejas y se ha alzado como protagonista principal. Una tarde en la que los aficionados también saborearon el arte y la personal manera de interpretar el toreo de Morante de la Puebla. Por su parte, Roca Rey sorteó el lote con menos opciones y saludó tras lidiar a sus dos oponentes.

La actuación más rotunda de la tarde se vivió con el segundo, un ejemplar encastado y con transmisión cuya embestida conectó con los tendidos desde que Emilio de Justo se abrió de capa. Realizó un magnífico quite por chicuelinas con las manos bajas antes de iniciar una faena de muleta que fue redonda de principio a fin. Destacó una templada tanda con la mano derecha sin ayuda y unos bonitos trincherazos como colofón a la obra. Mató de estocada entera, cortó una oreja y dio dos vueltas al ruedo después de que el público pidiera con fuerza la segunda y el presidente no la concediera. El quinto, lo recibió el extremeño a porta gayola y lo toreó de capote en unos lanzas con la rodilla en tierra. El toro, con movilidad y transmisión aunque incierto por el pitón izquierdo, tuvo que sucumbir a la firmeza de Emilio de Justo, que lo cuajó y, tras una estocada arriba y entera, le cortó las dos orejas.

Morante de la Puebla , realizó lo más destacado de su paso por Valladolid con el enclasado cuarto, con el que compuso una faena de profundidad y detalles, en la que destacó un extraordinario inicio de faena toreando al de Garcigrande con ayudados por alto y la rodilla en tierra. El sevillano protagonizó una obra artística para el recuerdo del coso del Paseo de Zorrilla. Tras una estocada entera, cortó una oreja con fuerza. Con su primero, Morante lo intentó ante un animal complicado que no terminó de romper en la muleta.

Roca Rey, por encima de su lote, sorteó dos toros que no tuvieron opciones de triunfo. Firmó lo más destacado toreando al natural a su primero, un animal que tuvo calidad aunque le faltó fuerza y ​​​​transmisión. Roca Rey tuvo buen sentido de la medida y tras una estocada entera, saludó una ovación. Con el último, un sobrero de Garcigrande, saludó desde el tercio tras imponerse y matar a la primera a un animal sin raza.

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