MAR MUÑOZ
Alalpardo albergó la semifinal del Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid con novillos de Montealto para Cristiano Torres, El Mene, Álvaro Serrano, Joel Ramírez, Julio Méndez y Sergio Rollón. Los animales tuvieron buena presencia y, en líneas generales, con teclas que tocar para el lucimiento. Destacó el tercero, muy por encima del resto, un novillo premiado con la vuelta al ruedo. Cristiano Torres derrochó valor con el primero de la tarde. El Mene dejó pases con clase con el segundo. Álvaro Serrano desarrolló tandas ligadas y lucidas por el derecho con el tercero, al que cortó las dos orejas. Julio Méndez cuajó al novillo por ambos pitones, pero un pinchazo y la colocación de la espada le robaron una oreja de los posibles trofeos. Sergio Rollón mostró torería con el sexto, al que cortó una oreja de peso.
Cristiano Torres se estiró a la verónica con «Durmiente II» durante su saludo capotero. Brindó al respetable y de rodillas en el tercio, sobre el pitón derecho, comenzó su faena. Fue un inicio en el que estaba toreando en redondo cuando lo prendió feamente, aunque sin aparentes consecuencias. Volvió a la cara, citando de lejos a un animal que atendía con prontitud y fijeza. Cambió al natural, pero tenía una embestida más incierta por ese pitón y se paraba a mitad del pase. Por este motivo, decidió montar la muleta en la mano derecha retomó el pitón derecho y dejándosela puesta fue tirando de el. Se iba viniendo a menos, pero Cristiano le aguantaba y ponía el lucimiento que al novillo le faltaba. Se puso en las distancias cortas, arriesgando hasta que lo volteó nuevamente, aunque de nuevo sin aparentes consecuencias. Volvió con vergüenza torera, arrimones y desplante para cerrar su actuación. Al segundo intento hundió el acero de forma defectuosa pero efectiva.
El Mene paró a «Vanidoso» con una brega llevada. Rodilla en tierra para después seguir genuflexo, lo fue obligando y sacando con torería. Eligió el pitón derecho, bajándole la mano y llevándole en redondo. Cambió la muleta a la mano izquierda, le dio tiempo y sitio, pero terminó pasando de uno en uno, con clase. Sin embargo, no terminaba de acoplarse y decidió retomar el derecho, pitón por el que tenía mejor son, logrando una tanda reconocida en el tendido. Aunque el novillo había perdido todo interés en la tela, El Mene quiso insistir en darle una nueva serie. Falló con el acero.
Álvaro Serrano no terminó de estirarse con «Verbenero» en su saludo capotero. Se alcanzó la faena de muleta, pero antes de comenzar brindó desde los medios. Comenzó en el tercio, probándolo por ambos pitones para después siguir en los medios sobre el derecho, llevándole a media altura. Cambió al natural, pero simplemente lo mostró y retomó el derecho. Había que dejársela puesta y así poder tirar de el y ligar una tanda aplaudida en el tendido. Le fue bajando la mano a un animal que seguía el engaño y que permitió que se enroscase con el. Cambió al natural, pero cada vez le iba costando más y ya había visto las tablas, aun así dejó una lucida. Recuperó el derecho llevándolo muy tapado, logrando así una última tanda aplaudida en el tendido. Culminó toreando de rodillas y una estocada certera.
Joel Ramírez se fue a portagayola para recibir a «Ventajista». Se alcanzó la faena de muleta y genuflexa lo fue sacando y probando para comenzar su lidia por el pitón izquierdo. Buscó el acople ante un ejemplar al que tenía que perder pasos y reconstruir para intentar llevarle y ligar. Este animal se frenaba sin terminar de pasar y Joel no se terminaba acoplar con el. Cambió al pitón derecho y a media altura lo iba pasando en su franela, sin embargo, el novillo ya no mostraba interés en las demandas del novillero, que lo siguió a los terrenos que le marcaba, pero solo pasaba. Mató al segundo intento.
Julio Méndez se estiró a la verónica con «Jalacino». A pies juntos en los medios lo citó de lejos y se lo pasó por la espalda. Fue un inicio que no dejó a nadie indiferente. Siguió sobre el pitón derecho, toreando en redondo, bailando con el al compás de la banda. Con voz y mando lo llevó metido en la muleta. Al natural, se cruzó con el y dándole el pecho fue tirando de la embestida de una en una. Le dio tiempo y siguió por ese mismo pitón, dejando naturales con cierto poso. Después se lo envolvió por el derecho, alargando ya una faena en la que el animal se había venido a menos. Cerró con bernadinas y una estocada delantera pero suficiente.
Sergio Rollón paró en su capote a «Liviano» con unas verónicas para después rematar con una media su saludo capotero. Estaba realizando un quite por gaoneras cuando el novillo se lo llevó por delante. Sin embargo, se recompuso rápidamente y volvió a intentarlo, ahora sí, luciéndose. Inició la faena a pies juntos, pasándolo por ambos pitones en el tercio. Decidió seguir por el derecho, desde los medios, llevando con torería a un animal que pasaba a media altura y que sacaba la cara alta desluciendo. Cambió al natural, llevándolo de uno en uno, girando la muñeca y dándole amplitud al pase. El novillo no transmitía, pero Sergio intentó poner todo lo que le faltaba para llegar al tendido, que se lo supo reconocer. Con ayudados por alto hizo su epílogo. Lo mató
Ficha del Festejo:
Alalpardo. Novillos de Montealto para Cristiano Torres, silencio; El Mene silencio tras aviso, Álvaro Serrano, dos orejas, Joel Ramírez, silencio, Julio Méndez, oreja y Sergio Rollón, oreja.