domingo, 5 de octubre de 2025

Doble Puerta Grande en una vibrante tarde de Joselito Adame y Roca Rey en Aguascalientes

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PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ/EMILIO MÉNDEZ

La Monumental de Aguascalientes ha acogido un mano a mano de «No hay billetes» entre Joselito Adame y Andrés Roca Rey. Los matadores se midieron a los ejemplares de la ganadería de Villa Carmela y Fernando de la Mora. Los animales fueron variados en comportamiento, pero muy aprovechables para los triunfos de los matadores, a pesar de que algunos se quedaran cortos y durarán cortos. Destacaron el tercero y el cuarto. Joselito su primera faena costó conectar con los tendidos, con un toro al que le costaba desplazarse, sin emoción. Algo que sí logró con su segundo, toreando al compás de los «olé» de unos tendidos emocionados y entrados a su toreo en redondo, al ritmo y transmisión de su faena, con la que consiguió cortar las dos orejas. Gustó y se gustó en el quinto. Roca Rey realizó una faena suave en la que buscó las teclas ante un toro que se apagó rápido. Hizo vibrar a los tendidos con el cuarto, un toro con fijeza y prontitud que se pasó por donde quiso. Después de una extraordinaria labor con el sexto, el acero empañó su faena.

Joselito busca las teclas e intenta darle emoción al primero de la tarde

Joselito saludó al primero de la tarde entre los «Olé» del respetable. Lo recibió en la muleta con quietud junto a las tablas, pasándolo por ambos pitones. Después siguió sobre el izquierdo, uno a uno, abriendo y recogiendo en la salida. El animal embestía muy recto y le costaba humillar, aunque seguía la tela a las demandas del mexicano. Cambió al derecho, buscando el toreo en redondo, bajándole la mano. Le dio tiempo y sitio para tocarlo con insistencia de la cara de un animal ajeno, parado y sin chispa. El mexicano le puso la emoción que le faltaba, consiguiendo conectar con los tendidos, pisando terrenos en los que le daba ventaja. Culminó por manoletinas y una estocada efectiva.

Se apagó rápido el primero de Roca Rey

Roca Rey bregó al segundo de la tarde, llevándoselo a los medios. En el inicio de faena lo pasó por alto, entre adornos para sacarlo del tercio. Sobre el pitón derecho le corrió la mano, le bajó la tela y se lo pasó a su alrededor. Al natural, lo llevó a media altura, uno a uno, en una tanda no tan lucida como las anteriores por el pitón derecho. Recuperó rápidamente ese pitón, en una faena de tiempos y distancias cortas, tratando de robarlo una embestidas cada vez más cortas y medidas. Le pegó una estocada certera.

Joselito emociona y convence ante el tercero, en una faena de ritmo y mucha transmisión con la que corta las dos orejas

Recibió Joselito al segundo de su lote y tercero de la tarde con una brega llevada. Lo esperó a pies juntos para iniciar su faena. Fue comienzo lento y pausado con el que convenció.  Le dio tiempo y sitio, continuando sobre el derecho de un toro pronto y con celo que le permitió la ligazón y el ritmo. Al compás de «Puerta Grande» y entre los «Olé» del respetable encontró el acople y la emoción. Sobre el pitón izquierdo las embestidas, que al principio fueron algo desordenadas, logró darle forma y armonía. El toro trató de irse a tablas, pero lo sujetó lograndobque repitiera con ritmo, transmitiendo. Dio tiempo y sitio de nuevo, pero ahora para continuar por el derecho, tocándolo y llevándolo. Aunque soltaba la cara se desplazaba, siguiendo el engaño con celo. Se metió entre pitones y le dio un invertido. Tuvo acierto con el acero.

Roca Rey hace vibrar a los tendidos

Roca Rey se dispuso de rodillas y al hilo de las tablas lo saludó con una larga cambiada. Después se estiró y lució con el ya en los medios. Llegó el quite y se echó el capote que la espalda, apurando pero cautivando al tendido. Brindó desde los medios y en aquellos terrenos le dio algún que otro pase cambiado por la espalda a pies juntos. Le dio tiempo y siguió sobre el derecho, muy asentado, encajándose para pasarlo muy despacio, cuidando las embestidas, de escaso recorrido que le brindaba el animal. Poco a poco fue estirando su recorrido, sin quitársela de la cara. Hizo varios cambios de mano para continuar al natural, recomponiendo a un toro cada vez más corto, pero que seguía el engaño con fijeza y prontitud. El peruano aprovechó todo lo que pudo la longitud de su brazo para darle salida, largura y profundidad al pase. Hizo vibrar a los tendidos en las distancias cortas, pasándoselo por donde quiso. Le pegó un estoconazo.

Joselito emociona en el quinto

Joselito sorprendió con su capote de «Vive Libre», recibiendo al quinto. A petición porpularz el hidrocálido protagonizó el tercio de banderillas. Tuvo un inicio de faena lento, de inspiración, de hacer las cosas bien. Le corrió la mano, con ritmo y firmeza, asentándose con el. El toro era pronto y tenía fijeza en la tela, solo tenía que dejársela puesta y tirar de el con suavidad. Dosificó mucho al animal, que le dio ritmo a pesar de su corta embestida. Joselito lo mostró también al natural, llevándolo con los vuelos, dándole amplitud a su embestida, pero siempre con suavidad. Cambió al derecho para tocar y llevar, aprovechando la inercia y el celo que le prestaba el de su lote. Volvió a emocionar con un toreo en redondo en el que lo mantuvo cosido a la tela. Sin embargo, se le fue a tablas y tuvo que tirar de el para cambiarle lo terrenos.

Roca Rey saludó al sexto y llevó con gusto. Empujó con fuerza en el caballo. Fue inicio lento, de acople y entendimiento con su adversario. Le adelantó la mano derecha, tocándolo con firmeza y voz, pero le costaba atender a los cites del peruano. Quiso aprovechar la inercia y encontró la continuidad y los primeros aplausos del respetable. Le dio mucho tiempo y sitio para después seguir llevando a un ejemplar de salida brusca y de algún que otro arreón. Quiso cambiar al natural, pero sin definirse decidió seguir por el derecho, pitón por el que el peruano, a base de oficio y entrega logró llevar, haciendo que siguiera el engaño, llevándolo totalmente metido. Se hizo con el y aprovechó todo lo que le sacó para agarrarse a el y culminar la faena al grito de «torero». Incluso, le llegó a sonar «Pelea de gallos», lo que animó a Roca Rey a seguir y exprimir a su ejemplar. No tuvo acierto con el acero.

Aguascalientes. Toros de Villa Carnela y Fernando de la Mora para Joselito Adame, palmas: dos orejas y palmas; Andrés Roca Rey, palmas, dos orejas y silencio.

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