martes, 14 de octubre de 2025

El férreo compromiso de Bruno, el toreo con sabor de El Mene y la firme entrega de Pedro Luis en Madrid

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PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ/FOTOS EMILIO MÉNDEZ

Las Ventas ha celebrado la segunda novillada con caballos de su Feria de Otoño, en la que Burno Aloi, El Mene y Pedro Luis se midieron a los ejemplares de la ganadería de Fuente Ymbro. Los animales presentaron un comportamiento variado, aunque de opciones limitadas, se agotaron rápido e incluso, en algunos casos, buscaron las tablas. El que más opciones brindó fue el quinto, aunque únicamente en el incio. Bruno Aloi lo intentó ante el primero, un novillo flojo, sin fuerza, que no le brindó ninguna opción. Bruno se entregó, vaciándose ante el cuarto, poniéndose con firmeza y disposición, jugándose la voltereta, que se la llevó por pisar terrenos comprometidos tratando de robarle las embestidas. El Mene buscó al segundo en un tira y afloja, un novillo justo al que llevó mayoritariamente al natural. La faena ante el quinto cada vez era más compleja, el novillo cada vez se quedaba mas corto y lo buscaba, pero El Mene pudo exprimirlo a base clase, torería y gusto. Pedro Luis llevó con disposición al complejo tercero, un novillo escaso de opciones, que no decía demasiado con sus embestidas, pero al que pudo robarle algún que otro muletazo de cierto gusto y acople. Desarrolló una meritoria labor ante el sexto, un novillo al que le robó las embestidas, dejando muletazos de cierto sabor.

Bruno Aloi, sin opciones ante el primero, un novillo sin fuerza

Salió el primero de la tarde, un toro que no le permitió a Bruno el lucimiento, salió suelto y ajeno al capote. Durante el tercio de varas fue protestado, ya que tampoco le sobraban las fuerzas. A pesar de las protestas el animal no fue devuelto y Bruno lo recibió en el engaño después de brindar al doctor Crespo. Comenzó al hilo de las tablas, dándole tiempo, esperando a que atendiera a los cites, teniendo incluso que acortar las distancias. Pasó mostrando una embestida descompuesta, desordenada, pero el mexicano lo llevó por ambos pitones. Después de aquel inicio trató de pasarlo al natural, pero el animal perdía las manos una y otra vez, algo que ya había acusado desde el principio. Lo intentó, pero no podía más que mostrar lo evidente, teniendo que abreviar y pasaportarlo

El Mene se entrega con firmeza ante el escaso segundo

El Mene lo llevó con suavidad, lanceándolo despacio, pasándolo en su capote. Poco a poco fue mostrando, cada vez más, su condición de manso, midiendo, parándose en exceso.  Se alcanzó la faena de muleta y El Mene brindó al público desde los medios para después irse a los terrenos del siete para empezar a pasarlo. Genuflexo lo tanteó por ambos pitones, ganándole terreno poco a poco, encontrando asperezas. El animal iba y venía en aquel inicio de faena, pero sin transmitir. Siguió sibre el derecho, buscándolo en la media distancia, pudiendo encajarse con el y darle ritmo, bajándole incluso la mano. El de Fuente Ymbro no permitió que se confiara, ya que, aunque pasaba, se quedaba a medio viaje. Cambió al toreo al natural, cruzándose y llevándolode uno en uno, tratando de limpiar el muletazo y ayudarlo en las salidas, abriéndolo para evitar que se le quedara encima. Le bajó el engaño y siguió pasándolo, aunque ya no había mucho más que exprimir. Metió el acero con acierto.

Pedro Luis, un tira y afloja ante el tercero

Pedro Luis lanceó al tercero sin alcanzar a expresarse con el. Comenzó su faena desde los medios, citandolo en la larga distancia sin después poder ligar ante la brusquedad de sus embestidas. Siguió sobre el pitón derecho, encontrando a un ejemplar bronco e incierto. Tuvo que ponerse con verdad y disposición, pudiendo encajarse y robarle una tanda completa. Cambió al pitón izquierdo, pasándolo de uno en uno, cruzándose, echándole los vuelos a la cara para poder llevarlo cosido. Logró naturales sueltos de cierto sabor, pero en cuanto se sentía podido empezaba a soltar la cara. Resultó una laboriosa faena ante un novillo de muchas teclas. A pesar de ello, volvió a imponerse sobre el derecho, llegando a envolvérselo con sabor, dejando pinceladas en muletazos sueltos.

Bruno Aloi se entrega ante un cuarto sin opciones

Saludó Bruno al cuarto, lanceándolo, bregando con el para pasarlo con suavidad, cuidando la embestida. Se alcanzó la faena de muleta, pero antes, brindó Bruno desde los medios. Comenzó su labor doblándose con el, sacándolo del tercio, ganándole terreno mientras seguía mostrándolo por abajo. Bruno pedía paciencia tras aquel inicio de teclas. Le dio tiempo y sitio para continuar sobre el derecho de un novillo que ya salía suelto buscando las tablas. El mexicano se puso delante con disposición y firmeza, citándolo en la media distancia para después aprovechar la inercia y tratar de envolvérselo. Sin embargo, llevaba consigo un peligro sordo en las salidas, soltando la cara con brusquedad y buscando el cuerpo. Decidió mostrarlo al natural, echándole los vuelos a la cara, teniendo que sujetarlo para que no se le fuera. Insistió, aún sabiendo que no podía dar más de sí porque no había opciones en su oponente. Se jugó la voltereta, pisó terrenos comprometidos y, finalmente, se la llevó. Aún así, siguió delante estoicamente. Mató con acierto y determinación.

El Mene, faena de más a menos ante un quinto de teclas

Salió el quinto, con el que El Mene se estiró con gusto y lucimiento mientras le ganaba terreno y lo remataba con torería en los medios. Comenzó su labor por ayudados, con unos estatuarios por alto para después rematarlo por abajo en un inicio ovacionado en los tendidos. Siguió con suavidad, pasándolo con cierto gusto y quietud. Dosificó y midió muy bien los tiempos, dándole sitio antes de comenzar una nueva serie, ahora al natural, cruzándose para pasarlo en largo sin terminar de bajarle la mano. Poco a poco iba recortando el recorrido, quedándose muy encima, soltando incluso la cara en las salidas. Se fue poniendo cuesta arriba su faena ante el quinto, sin poder añadir mucho más. Mató con acierto.

Pedro Luis, disposición en una meritoria labor ante el sexto

Pedro Luis se fue a la.puerta de chiqueros para recibir al sexto a portagayola con una larga cambiada de rodillas. Siguió luciéndose con variedad y calado. Bruno volvió a demostrar su compromiso con esta plaza, saliendo a realizar un quite en el que se echó el capote a la espalda para pasárselo muy ceñido. Inició su labor de muleta por estatuarios, pasándolo por ambos pitones sin rectificar ni un solo centímetro. Logró llegar a los tendidos con aquel comienzo. Se dispuso sobre el derecho, bajándole la mano, logrando ligar los muletazos mientras llegaba a los tendidos con fuerza. El animal no era sencillo, soltaba la cara arriba, mostrando una embestida irregular, sin clase alguno. Cambió al natural, citándolo con firmeza y determinación, estando por encima de las circunstancias que le presentó el de su lote. Trató de llevarlo hasta el final, alargando el trazo y dejándole los vuelos en la cara. Sin embargo, poco a poco volvían a enfriarse los tendidos ante aquella meritoria labor en la que hubo contenido. Deslució con el acero, siendo volteado.

Ficha del festejo:

Las Ventas. Novillos de Fuente Ymbro. Los animales presentaron un comportamiento variado, aunque de opciones limitadas, se agotaron rápido e incluso, en algunos casos, buscaron las tablas. El que más opciones brindó fue el quinto, aunque únicamente en el incio. Bruno Aloi, palmas y palmas tras aviso; El Mene, saludos tras aviso y saludos; Pedro Luis, palmas tras aviso y palmas tras aviso

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