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GUARISMO DEL OCHO
Manuel Perera resultó herido gravemente ante el primer toro de su lote, el cual se correspondía con el tercero de la tarde. Fue decidido, poniéndolo todo, apostando por su Tauromaquia. La faena se desarrolló entre adornos y un sutil toreo al natural, llevándolo sometido. Sin embargo, tocaba cerrar la faena con la suerte suprema, fue ese momento en el que el novillero fue prendido duramente. Una cogida aparatosa, grave y una de las más feas que se han visto en todo este tiempo. Se paró el tiempo y la incertidumbre bañó la plaza, por lo que fue trasladado rápidamente a la enfermería.
Foto: GUILLERMO NAVARRO