viernes, 17 de mayo de 2024

Una oreja no vale una vida

Facebook
Twitter
WhatsApp

Una
oreja no vale una vida

Eugenio de Mora paseando la oreja I PLAZA 1

Hay verdad y
hay dolor, esa era la resaca que dejaba la cornada de Román Collado en Las
Ventas. Nueva tarde, nueva terna y nuevas ilusiones con un cartel de estreno en
la Feria de San Isidro 2019. Eugenio de Mora, Sebastian Ritter y Francisco
Javier Espada se encargarían de estoquear a los ejemplares de El Ventorrillo.
Fueron astados difíciles de llevar, con muchas exigencias, se quedaban cortos,
arremetían con violencia y acompañados de derrotes secos. Las embestidas
estaban medidas al milímetro, había que someterles por abajo y estar en el
sitio. La esperanza la dio, por poco tiempo, “Carroñero” el que se suponía que
iba a ser el último, pero se lidiaría en quinto lugar. El percance de Sebastian
Ritter en el quite desordenó la tarde, el toro de El Ventorrillo le pegó
fuerte, dejándole una cornada en la cara interna del gemelo. Eugenio de Mora
demostró determinación y maestría, los años dan experiencia, su lote no dio el
juego esperado para el triunfo. Sin embargo, tuvo oportunidades con el sexto,
el más potable de la tarde, con embestidas comedidas pero no limpias, tardó en
caer. Lo mismo le ocurrió a Ritter, quien solo se hizo cargo del segundo de la
tarde, con buenas maneras y muchas ganas de mostrar todo lo que llevaba dentro.
Por último, el joven espada de Fuenlabrada, Francisco José, tuvo un tercero que
era toda una incógnita, al igual que lo fue el quinto, pues en un principio
humillaba y colocaba la tela en el capote, pero sus inicios en la faena y el
tanteo con el pitón contrario lo desmejoró. La tarde parecía condicionada por
la desesperación, pero como canta Sabina: “que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena”
Lee la crónica completa en Arribes Taurinas

Entradas Relacionadas

Scroll al inicio