Pablo Aguado y Maxime Solera, nombres propios que quedaran para el recuerdo del coliseo de Arles. El sevillano dejó una faena en la que llevó al respetable hasta aquella tarde en La Maestranza, cuando se sintió el toreo. El francés, por su parte, tomaba la alternativa entre triunfos. El cartel lo completaban Morante de la Puebla, en sus manos la magia de mecer el capote, con unos lances alejados de lo mundano. Se lidiaron los astados de La Quinta, que estuvieron bien presentados, dando juego. Aguado hizo la faena de la tarde frente al segundo de su lote, saliendo en hombros junto a Maxime Solera, que cortaron tres y dos orejas, respectivamente.

Coliseo de Arles (Francia).  Toros de La Quinta para Morante de la Puebla, pitos y silencio; Pablo Aguado, oreja y dos orejas; Maxime Solera, oreja en el toro de su alternativa y oreja.

FOTO: ANFT PHILIPPE MIR

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