PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ
Marcos del Rincón es uno de los novilleros semifinalistas del Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid. Alcanzó su pase en el festejo de San Martín de Valdeiglesias, una mañana que el novillero nos ha descrito con todo tipo de detalle. Disfrutó mucho, desde el principio… primero se preparó, haciendo una serie de ejercicios para concentrarse. “No me vestía de luces desde octubre del año pasado y volví a ponérmelo, a sentir a la gente en la plaza, a liarme el capote de paseo, hacer el paseíllo, ver el toro de mi compañero… Me sentí vivo”.
Continúa repasando la tarde: “Tuve un lote en el que el primero tuvo bastantes virtudes, empujaba los trastos abajo hasta el final, tenía cadencia, ritmo, fondo, fijeza y nobleza. Noté, en mi capote, unas condiciones que me gustaban, que me dejaron hacer unas suertes que me representan. Una vez que lo cogí en la muleta, nunca tienes la certeza de cómo es el animal, pero pude hacer el toreo como me gustaría que fuese. El segundo también tuvo virtudes y es que cuando uno se compromete con un animal, que te anda probando, al final este se convence de pasar, aunque no tenga una embestida con clase. La lástima fue la espada. Saco un balance positivo de la mañana y del largo camino que queda por recorrer, porque hay mil errores que me encantaría corregir, detalles que pueden parecer minúsculos pero que te hacen marcar la diferencia”.
La suerte le lleva directo a la semifinal de Brea de Tajo, una semifinal que se celebrará este sábado 6 de mayo a las 18:00 horas. El espada hará el paseíllo junto con Álvaro de Chinchón y Pepe Luis Cirugeda. “Soy una persona muy reflexiva e intento imaginarme bastantes escenarios, los cuales pueden darse o no. Pensaba en cualquiera de los carteles o ganaderías, me daba igual la que me tocara porque mi disposición y actitud ante la tarde iban a ser las mismas. Me llevo bien con todos mis compañeros y conozco las ganaderías de Hermanos Quintas y Flor de Jara. Sigo andando el camino, es una oportunidad más para poder hacer lo que me gusta”, comentaba sobre el cartel de este sábado.
Cada profesional tiene sus costumbres antes de enfundarse el traje de luces, para Marcos del Rincón es muy importante su rutina, que aunque para él no es nada del otro mundo, marca la diferencia. “Me gusta hacer deporte, correr con mi música, sudar, sentir que el cuerpo entra en calor… me gusta notar las articulaciones, que estoy flexible. Después, ya me ducho y me visto tranquilamente, no me gusta ir con prisa. Mientras me visto me gusta una conversación normal con el mozo de espadas. Por último, me gusta llegar con tiempo para saludar a todo la cuadrilla como debe ser”.
Sin embargo, no todo se centra en el día del festejo, los días previos también son importantes. No ha cambiado nada en su preparación, ya que es la misma que ha llevado a cabo durante años, incluso en las temporadas en las que no ha toreado. Cinco de los siete días de la semana hace ejercicio físico intenso, siguiendo sus rutinas de cardio, los circuitos de ejercicios… También le gusta hacerse un toro todos los días y, si fuera por él, estaría todo el día en el campo toreando, porque es algo que le encanta y lo disfruta.
Son semifinales y hay que poner toda la carne en el asador, es la oportunidad. “Van a encontrar a un torero diferente, con una personalidad marcada con el máximo valor con la entrega del animal. Podrás tropezar, no lo puedo saber, pero cuando veo a alguien que lo pone todo y es como es, le da valor a lo que hace. Eso es la entrega, ni más ni menos”, culminaba Marcos del Rincón.
