lunes, 6 de mayo de 2024

Doble Puerta Grande para Álvaro Chichón y Pepe Luis Cirugeda en Brea de Tajo

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Crónica

MAR MUÑOZ
La primera semifinal del Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid daba comienzo en Brea de Tajo, donde Álvaro de Chichón, Marcos del Rincón y Pepe Luis Cirugeda se medÍan a los de Quintas y Flor de Jara. Del encierro destacaron cuarto y quinto de Flor de Jara, un cuarto que bien mereció la vuelta al ruedo, una vuelta que el presidente denegó. Álvaro se pudo mostrar con ese cuarto dejando unos profundos muletazos que le valieron la Puerta Grande. Pepe Luis, fiel a su concepto, dejó momentos de su arte y cortó dos orejas al tercero y una al último con lo que pudo acompañar a Álvaro por la Puerta Grande. Marcos se pudo expresar con el quinto pero deslució su faena con la espada.
Álvaro Chichón abría la tarde con “Cigüeña” de Quintas, con unos lances de recibo, intentando fijarlo en el capote hasta poder estirarse con el. Por ayudados, le fue probando por ambos pitones hasta ponerse a torear con la derecha. El animal metía la cara al comenzar el muletazo, pero la sacaba por arriba en las salidas. Cerró una lucida tanda con un pase de pecho, siendo este aplaudido por el respetable. Siguió y le citó en la larga distancia, así el animal acudía, aunque le costaba ligar e iba de uno en uno al natural. No humillaba y no quería pasar, se quedaba a medio pase, impidiendo el lucimiento. De la misma manera, volvió al derecho, con un molinete, pero sin continuidad. Logró robarle los pases de uno en uno,  tragando. Tomó el estoque, cerró por manoletinas muy justas y un pase de pecho. Falló con la espada. 
Marcos del Rincón paró a “Trillizo”, un novillo de la ganadería de Quintas, a la verónica, cerrando con una media. Tras brindar al respetable, en el tercio con la derecha y genuflexo le fue sacando, era algo flojo y perdía las manos si le obligaba mucho. Le llevó por arriba hasta los medios y allí cayó el anima.  Había que llevarlo con pinzas, buscando la despaciosidad en la tela, de uno en uno. Sin embargo, el astado no tenía fuerza, a pesar de las condiciones que el animal le prestaba. Dejó tiempo y sitio, cambiando la muleta de mano, siendo al natural donde encontrara mayor repetición. La fuerza condicionó a Marcos, que insistió en el toreo lento, echándole paciencia a la faena, ligando los pases. Recuperó el pitón derecho, con pases en redondo, sosteniendo a un animal que se caía y que cada vez se paraba más. Marcos buscó el adorno entre los pocos recursos que el astado ofrecía. Continuó al natural, con un animal parado y sin fuerza. Hundió el acero con acierto.
Pepe Luis Cirugeda recibió a “Nórdico” con una larga cambiada para después estirarse a la verónica y cerrar con una media. Se alcanzó el último tercio y el espada lo recibió en la muleta de rodillas en los medios, con pase cambiado. Comenzó a torear aguantándolo mucho. Siguió al natural, con pases largos de uno en uno, pero no tardaría en  cambiar de mano. Con la derecha, a media altura le fue robando las embestidas a un astado parado al que le costaba atender a las demandas de Cirugeda. Le dio tiempo y sitio, para después continuar la tanda, pero ahora bajándole la mano. Alternó pitones, buscando el lucimiento que al de Quintas le faltaba, dejando algún que otro pase redondo. No había más para exprimir al astado. Culminó por manoletinas, arrancando el aplaudo del pública, para despues dejar la espada al primer intento.  
Álvaro de Chinchón paró a “Precavido”, siendo este el primer novillo de Flor de Jara. Trazó el saludo con tres afaroladas en rodillas en el tercio, para después seguir estirándose por verónicas hasta los medios. Arrancó la faena de muleta, una faena que inició por el pitón derecho desde los medios, citándole en la larga distancia. Al animal le costaba atender, así que tuvo que recortar las distancias para que se fijara en el. Una vez dentro de la muleta, aprovechó la inercia para darle continuidad a un animal que entraba colocando la cara. El de Chinchón logró sacarle una tanda en redondo, muy aplaudida por el respetable. Con la pierna atrás y la muleta siempre puesta, ligó los pases en el sitio, con temple. Cambió la muleta de mano, llevándolo al natural, llevándolo lejos, con pases largos en los que se arqueó para llevarlo hasta el final. Siguió en torero, ahora ya sobre el pitón izquirdo, con verdad, dándole el pecho y bajándole la mano, aprovechando la colocación del animal y la continuidad de este en la franela. Álvaro bailó con el de Flor de Jara, siguiendo por luquesinas, que no se habría deslucido de no ser porque lo desarmó un par de ocasiones. Cambió de pitón, retomando el derecho para bajarle la mano, ligando de tres en tres. Cambió la ayuda por la espara y antes e ejecutar la suerte suprema lo pasó genuflexo, por ambos pitones. La espada resultó muy efectiva, tanto que el animal rodó sobre el firme. 
Llegaba el turno de Marcos, que recibió a “Sevillano”, también de Flor de Jara. Lo saludó por verónicas de rodillas, para seguir en pie y cerrando con una media. Al natural y genuflexo comenzó su faena para después estirarse y seguir sacándole a los medios. En aquellos terrenos cambió de mano, bajándosela, para ligar los pases. El animal respondía, así que aprovechó para dejar un pase de las flores y seguir ligando en redondo con un novillo que colocaba la cara con fijeza. Al natural, girando sobre si mismo le recetaba los pases con ligazón y continuidad. Con cadencia lo iba llevando en redondo, alternando algún que otro pase cambiado para adornar su faena. El de Flor de Jara fue noble y Marcos pudo desarrollar su Tauromaquia. Tomó el estoque y en rodillas le dio sus últimos pases sobre el pitón derecho, donde lo cogió feamente, pero aparentemente sin consecuencias. Se cuadró y pinchó varias ocasiones hasta conseguir la certera. 
Pepe Luis se estiró con el de Flor de Jara, de nombre “Marisco”, a la verónica, ganándole terreno para sacarlo a los medios. Tras brindar al respetable, inició la faena sobre el pitón derecho genuflexo, para depsués seguir pasándolo por ambos pitones.Poco a poco, el novillero le fue sacando a los medios y allí se puso a torear, bajándole la mano y girando la muñeca para lograr pases largos. El animal mostraba poca fuerza, pero atendía al cite, quería más que podía por lo que acababa sacando la cara alta al final del muletazo. No logró ligar las tandas, iba de uno en uno. Al natural, le iba sacando los pases, aunque le tocaba la franela y el de Santa Coloma iba aprendiendo. Volvió al pitón derecho y ligó una tanda, pero otro hándicap fue el aire, que molestaba. Pepe le dio tiempo y volvió sobre el mismo pitón, citándole en la media distancia con la muleta puesta para que se tragara el muletazo. Fue a por la espada y le recetó unas maloletinas para cerrar con un pase de pecho. Se cuadró con el, logrando la estocada. 
Brea de Tajo. Novillos de Quintas y Flor de Jara para Álvaro de Chinchón, ovación y dos orejas; Marcos del Rincón, oreja y ovación; Pepe Luis Cirugeda,  dos orejas y oreja.

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