GUARISMO DEL OCHO

Álvaro Alarcón se despedía como novillero en la plaza de toros de Las Ventas el pasado 26 de marzo. Sin embargo, el percance sufrido con el primer novillo de su lote al entrar a matar le provocó una fractura de varias costillas y un neumotórax.  Fue entrando a matar, se tiró muy recto y el animal fue directo al pecho, proponiéndole un golpe seco. Tardó varios minutos en recomponerse. Las dudas sobre su alternativa, a menos de dos meses en Las Ventas, se fijaba como una meta en la que iba a contrarreloj. Afortunadamente, el espada, comienza este martes 11 de abril su rehabilitación en Toledo, a un mes escaso de su cita con el coso venteño.