La Sala Antonio Bienvenida celebraba este sábado 12 de noviembre un mano a mano entre Uceda Leal y Fernando Robleño, dirigido por el periodista Federico Arnás. Un encuentro entrañable en el que se repasó su trayectoria, hablaron de sus inicios, de cómo se conocieron y, por supuesto, de su paso por la plaza de toros de Las Ventas.

Arnás les fue llevando, despertando cada uno de sus recuerdos, en una serie de preguntas paralelas en las que los diestros fueron ahormando el acto. Ambos coincidieron en lo que les supone estar, un día más, en Las Ventas, siendo uno de los puntos claves en su carrera, donde había vivido toda clase de experiencias. Los espadas se han forjado toreando todo tipo de encastes, con el desgaste y esfuerzo que eso supone, tal y como explica Federico Arnás. Tampoco faltaron sus experiencias en el ámbito de apoderados.

Para Uceda es como si se tratará de su casa, ya venía con su padre a la plaza cuando era pequeño para que su abuelo le diera las almohadillas. Para Robleño sus recuerdos en esta plaza se remontan a su niñez, cuando venía a ver a Juan Cuéllar, que para él era todo un ídolo. Sin embargo, no pasaron por alto su paso por la Escuela Taurina, donde aprendieron los valores, aprendieron de la vida, siendo todavía unos niños.

No faltarían las anécdotas, ya que ambos pasaron por la Cárcel de Carabanchel. Uceda tuvo allí su bautismo de sangre y Robleño estrenó su primer vestido de luces, en un ambiente totalmente surrealista. Fue en un Certamen que se organizaba en el patio de la cárcel, toda una experiencia que se comentó entre risas.