lunes, 6 de mayo de 2024

Villarejo abre su puerta grande a Ferrera, Cortés y Álvaro Lorenzo en su II Lepantina

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Crónica

GUARISMO DEL OCHO
Villarejo de Salvanés celebraba su II Lepantina, protagonizada por Antonio Ferrera, Javier Cortés y Álvaro Lorenzo, que se midieron a los toros de la ganadería de Lagunajanda. El encierro permitió el lucimiento de los diestros, a excepción del cuarto y el último, que tuvo que ser devuelto. Ferrera cortó dos orejas a su primero; Cortés una a cada uno de su lote y Álvaro cortó dos al primero y una al último de la tarde.
Abría la tarde Antonio Ferrera que se encargó de parar al primero de la tarde, de nombre “Atalonado”. Lo saludó con unos lances de recibo en los que le obligó a humillar hasta sacarlo a los medios. Lo llevó por chicuelinas al paso hasta el caballo.  Ferrera brindó al público para después empezar las probaturas. Eligió el pitón derecho para empezar a torear, llevándolo a media altura en una tanda, que cerró con un cambio de mano y que fue aplaudida en el tendido. Muy cerca se lo pasaba el diestro, tirando de el. Al natural, le dio tiempo, ya que no le sobraban las fuerzas, así que le fue pasando de uno en uno, llevándole en largo y enroscándose con el con pases largos y profundos. Se adornó de su tauromaquia. El animal obedecía pero le faltaba fuerza. Cambió al natural, tirando la ayuda,  pasándole con arte. Tomó el estoque,  le cuadró y mató de un estoconazo. Dos orejas
A Javier Cortés le costó que “Bauxito” se fijara en su capote. Le sacó a los medios con una lucida labor de brega. Inició la faena por el pitón derecho, en el tercio, balanceando la cintura lo fue sacando a los medios. Le citaba de lejos y el animal venía con prontitud y obediencia. Javier Cortés lo fue guiando con maestría, llevándolo lejos con pases interminables. Sin embargo, entre tandas le dio tiempo. Cambió al pitón izquierdo, con un trazo rectilíneo en el que tiró del astado en pases a los que no les faltaron los sobresaltos. Recuperó el pitón derecho, bajándole poco a poco la mano, pero el animal ya se quedaba corto y había que perderle pasos. Cerró con un molinete y un pase de pecho. Falló en dos ocasiones. Una oreja
A “Supervisor” lo recibió con unas artísticas verónicas Álvaro Lorenzo. En el tercio, probándole, le sacó a los medios con torería para seguir toreándole por el derecho. El astado seguía el engaño y Álvaro le puso al servicio de su arte. Le dio tiempo y le citó de lejos, bajándole la mano y obligándole mucho, bailando con él. El animal iba a menos. Cambió al pitón izquierdo, le llevaba lejos con los vuelos de su capote. Terminó tirando de el de uno en uno, logrando pases largos y profundos, cerrando con el de pecho. Volvió al derecho y el astado seguía el engaño, así que se adornó, le dio tiempo y volvió al natural logrando una bonita tanda con despaciosidad, llevándole con los vuelos. Dejó algún que otro pase en redondo para cerrar, arrancando el aplauso del respetable. Le cuadró y hundió el estoque algo caído pero efectivo. Dos orejas
Ferrera recibió a “Navegador” por verónicas. En tablas, sobre el pitón derecho, lo pasó por ambos pitones y lo sacó a los medios, comenzando así su faena de muleta.  Le dejó la muleta puesta y tiró de él. El animal tenía mucho movimiento, pero poca fijeza. Decidió mostrarlo al natural, pero solo pasaba y sacaba la cara alta No se podía parar con él. Volvió al derecho, seguía pasando sin permitir el lucimiento de Ferrera, así que trató de bajarle la mano e intentó refrenar el ímpetu del astado. Al natural, nuevamente, tiró del uno a uno y puso el lucimiento que al astado le faltaba. Tomó el estoque, le costó cuadrarle y pinchó varias veces. El astado no le ayudaba, escuchó un aviso antes de lograr una estocada caída. Aplausos.
Javier Cortés se estiró a la verónica con “Triunfador”. Antes de iniciar la faena, Javier Cortés brindó al respetable desde los medios. Comenzó sobre el pitón derecho, con unos primero pases con los que lo fue sacando a los medios. Se quedó en aquellos terrenos, dejando pases rectilíneos que continuó con un molinete para dar comienzo a una nueva tanda. El astado era pronto y acudía con viveza al cite del diestro. Le fue bajando la mano poco a poco, obligándole y sometiéndole, a lo que el astado respondió de buen agrado. Lo dejó reponer y tomó la muleta sobre la mano izquierda, pero mostraba menor movilidad, se quedaba corto, así que tuvo que optar por el uno a uno. Retomó el pitón derecho, dejando lucir el pase de las flores. El toro cada vez se venía más a menos, así que solo quedaba aguantar y tirar. Dejó un arrimón final para levantar el tendido. Pinchó varias veces y escuchó un aviso antes de lograr una estocada entera. Oreja.
El último de la tarde salió descoordinado, Álvaro no pudo ni bregar con el. El público pedía el cambio. Tras picarle, la presidencia cambió al astado. En su lugar salió “Portero” también de Lagunajanda al que paró Álvaro en su capote con una labor de brega. Genuflexo en el tercio, por el pitón derecho, comenzó su faena. Le sacó a los medios, mostrándole la muleta planchada para después tirar de el para llevarlo lejos. Cambió al natural, llevándolo con los vuelos y cerrando con pase de pecho. Dejó algún que otro molinete para adornar la faena y cambiar de pitón. Le llevó con temple, enroscándoselo a la cintura y volvió al derecho bajándole la mano. El astado humillada y seguía el engaño. Otra vez retomó la mano izquierda, pero ya de uno en uno, cerrando con el de pecho. Cerró por luquesinas y una estocada algo caída pero efectiva. 

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