lunes, 6 de mayo de 2024

Talavante abre la Puerta Grande de Bilbao

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Crónica

GUARISMO DEL OCHO

El Juli saludó a “Mediterráneo”, con una embestida un tanto dubitativa, pero logró meterlo en la seda ya en los medios, con mucha suavidad. Lo tanteó genuflexo, obligándolo por abajo, mientras lo iba sacando del tercio. Siguió sobre el pitón derecho, uno a uno, sin prisa, devolviéndolo a la tela, llamándolo, sujetándolo para que no se le fuera. A pesar de la lentitud de sus movimientos, atendía y correspondía. Lo aguantó a pesar de que no tuviera fondo. Mató con acierto.

Talavante se estiró a la verónica, sacándolo al paso mientras se estiraba. Lo probó por ambos pitones, todo por abajo, alargando las embestidas. Eligió el toreo al natural, con un trazo largo, en un cite temprano y una salida tardía que se ligaba con el siguiente. Siguió sobre el derecho, pero rápidamente volvió al toreo encajado de mano izquierda en el sitio y de mucha despaciosidad. El de Domingo Hernández permitió el toreo lento, siguiendo los engaños con fijeza y repetición. Tras haber dejado una faena de peso le cortó las dos orejas.

Tomás Rufo frenó al tercero de la tarde y primero de su lote. Salió ligeramente suelto, pero logró ligarlo en los medios en un saludo ameno. También fue un inicio por abajo, pero con alternancia con pases por alto, con temple y torería. Lo citó en la larga distancia, tocándolo delantero para llevarlo metido desde el inicio, pasándolo y templándolo. Fue acortando distancias, cruzándose, dándole más facilidades al animal para mantenerlo y que no se desfondara, pues su aguante era limitado, por lo que las series iban de más a menos. Terminó por pararse, teniendo que arrancarle las embestidas. Ovación

“Pecador” y El Juli marcaron el ecuador del festejo, con un saludo llevado desde los medios. Inició la faena desde los medios, sin probaturas, pasándoselo genuflexo, aprovechando la inercia para ligar un pase con otro. Siguió sobre el pitón derecho, dándole continuidad a la serie ante la movilidad que el animal presentaba. Empezó a exigirle, cada vez más. por abajo, exprimiéndolo hasta el final, en un trazo infinitamente largo. Se encajó con un astado que pedía franela y que estaba fijo en ella. Toreó con quietud, manteniéndose con firmeza ante la nobleza del animal.

El cuarto de la tarde se dejó llevar en el capote de Alejandro Talavante. En el último tercio, el extremeño lo fue llevando, esperando la entrada en la tela, pero sin que terminara de romper con una regularidad. Se la dejó puesta, tirando del toro hacia adelante, llevándolo cosido para darle ritmo a la faena. Poco a poco, fue encontrando en aquel tranco pausado una faena que diseñar, aunque con limitaciones. Acometía con sosería. Mató con acierto.

“Pisaverde” y Tomás Rufo cerraron la tarde, con un saludo capotero poco ligado, en el que el diestro tuvo que buscar la continuidad. Llegó el último tercio y el diestro lo fue dejando pasar, probando por ambos pitones, sin terminar de bajarle la mano en exceso. Lo mantuvo, para darle paso a una tanda sobre el pitón derecho, ligando los tres primero pases, después ya se quedaría algo más parado. Le citó abajo, con firmeza y poder, esperando la embestida, siendo esta bastante tardía. La repetición era a base de provocación, no terminaba de entrar, muy agarrado al piso, dificultando la labor del espada. 

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