martes, 30 de abril de 2024

El filo del triunfo

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Crónica 

PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ 
El coso venteño abría sus puertas este martes 17 de mayo para albergar una corrida de Arauz de Robles, que se encargarían de estoquear Joselito Adame, Pepe Moral y Ángel Téllez. La tarde empezaba dubitativa con dos devoluciones, primero y primero bis, al menos con el segundo sobrero se vieron buenos pases, sobre todo los completados en los últimos compases de la faena del mexicano sobre el pitón derecho. Remató su paso por Madrid con una buena faena al segundo de su lote, con el que estuvo roto, le falló la espada. Pepe Moral tuvo en suertes a un animal que se desentendió de la faena. Sin embargo, la espada… esperó y esperó hasta que el animal ya se echó. Pudo expresarse algo más con el quinto, a pesar de que las opciones fueran limitadas. Ángel Téllez sigue en una creciente evolución, así lo demostró, cuidando la embestida del animal al milímetro, sin faltar al sitio, respetando los tiempos y dejándolo respirar. Algo que también empleó con el último de la tarde, un toro más complicado al que sacó todo lo que tuvo. Sin embargo, las espadas volvían a quitar, una tarde más, los triunfos mayores.
Joselito Adame abría la tarde recogiendo la embestida de “Talador”, un astado que no le permitió estirarse. El animal tuvo que ser devuelto tras lastimarte una de sus patas traseras. En su lugar salió “Sombrero” de Chamaco, con el que tampoco pudo lucirse. El animal acusó su defecto en el tercio de varas, no apoyaba bien con las manos. El segundo sobrero, también de Chamaco, salió suelto y desentendido, a las dos verónicas se cambió el tercio. Hubo que mimarlo mucho en varas y banderillas.  Adame tiró de el hacia delante. El tanteo fue mínimo pues rápidamente el animal se fijó en la tela y el mexicano dejaba el paso atrás anclado en la arena. Se iba arqueando a compás de la embestida, acompañándola hacia el final del mueltazo. Adame se empleó con el, pero le soltaba la cara arriba, algo que no pasaba cuando se la dejaba puesta tirando de el y llevándolo humillado. Prácticamente en los medios ligó una buena tanda sobre el pitón derecho, enroscándoselo a la cintura. Mató al segundo intento, pues a la primera quedó media estocada.
No se vieron grandes cosas en el saludo capotero de Pepe Moral, el astado salió suelto, aunque terminó por centrase en el percal del diestro. Breve, pero una buena carta de presentación, así fue el quite de Ángel Téllez. Lo tanteó por alto y por bajo, viendo los pitones. Eligió la mano derecha para iniciar los primeros compases. Sin embargo, el animal no tenía ningún interés en la faena, se salió de la tanda buscando las tablas. Moral lo insistió en el tercio, todavía sobre el pitón derecho, robándole, una a una, cada embestida. Pasaba desentendido, simplemente se fue encerrando en tablas. Una estocada más que escasa no fue suficiente, se quería evitar repetir la suerte suprema, pero el animal no doblaba, así que ya obligado tuvo que coger el descabello. El animal terminó por echarse, no precisamente por el acierto con los aceros.
Téllez salió a por todas, el más joven de la terna, salió estirándose a la verónica, tenplando la embestida  de “Campiña”, sacándolo hacia los medios. El diestro se dirigió a los medios, para lo que se suponía iba a ser un inicio explosivo. Sin embargo, el animal no tomó la inercia con continuidad, sino que se fue quedando más corto hasta quedarse encima y soltar la cara. Lo tomó a media distancia, sosteniendo la altura, encauzando, ahora sí, las embestidas. Al natural, cruzándose, buscándolo a pitón contrario, dejó que los vuelos marcaran un recorrido curvilíneo descendente, para que saliera humillando y buscando la tela. Téllez midió muy bien los tiempos entre tandas, para que después vaciara su embestida, citándolo siempre en el sitio, a un mismo compás. Culminó con verticalidad, en las distancias cortas, esperándolo de frente. Le metió la mano al segundo intento.
Joselito Adame lo fue sacando hacia los medios muy despacio, a base de verónicas. Se le hicieron bien las cosas en varas y banderillas, destacando los pares de Tomás López y Fernando Sánchez, que salieron para saludar una calurosa ovación. Lo recibió en la franela por estatutarios, pero se lo llevó por delante, cayendo de una manera muy fea. Le llevó un tiempo recuperarse, pero tomó la muleta y sacó raza, para citarlo en largo y envolvérselo en corto, ciñéndoselo, a pesar de que salía con la cara alta. Estaba roto y entregado con él, la plaza la tenía ganada. Sin embargo, un percance en la grada del dos dispersó los tendidos. Cada vez acortaba más las distancias, balanceándose sobre su propio eje y ligar los pases. Avanzaba hacia el animal con la muelta a la espalda, dispuesto a culminar una faena que solo necesitaba una buena estocada. Pero los aceros volvían a jugar una mala pasada.
El saludo de Pepe Moral a “Chirivito”  se basó en la brega, con una que otra verónica dispersa. Desconcierto y poca precisión en los tercios. El diestro empezó la faena de rodillas, sin probaturas. Siguió sobre el pitón derecho, haciéndolo pasar. Lo citaba, guiaba, dejaba el paso atrás y se lo iba envolviendo a la cintura. Resultó una faena lenta y de poco calado, entraba recto en la tela, soltando la cara a su paso. Necesitaba poder y gobierno, que le mostraran la salida sin que tocara la tela. Se fue acercando, recortando distancias, adelantándole el pico de la muleta para meterlo en ella. No alargó y fue a por la espada.
Ángel Téllez y “Vicuña” cerraban la tarde en un saludo capotero bien llevado y medido.  Era un toro complicado al que había que mantener metido en la tela para que no se fuera, Téllez no paró de utilizar la voz para llamarlo y fijarlo. Quiso aprovechar la inercia de los primeros pases en las distancias margas. Sin embargo, atendía a la media distancia, entrando recto en el cite, bajando la cara al principio, pero soltándola durante. Uno a uno le fue sacando los pases, empleando un trazo largo en el que quedaban como recuerdo los vuelos de la franela. Se empezaba a quedar parado y a pensar su entrega, acometiendo sin interés. Culminó por manoletinas y dio paso a la suerte suprema.
Toros de Arauz de Robles para Joselito Adame, ovación y vuelta al ruedo; Pepe Moral, pitos y palmas; Ángel Téllez, vuelta al ruedo.

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