miércoles, 1 de mayo de 2024

Cristóbal Reyes: “En el momento que te pones una media de torear, debes entender la tarde de toros como un compromiso”

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Entrevista 

PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ
Cristóbal Reyes es uno de los matadores de toros que está presente en la Copa Chenel. El próximo sábado 7 de mayo hará el paseíllo en Navas del Rey, junto con Alejandro Morilla y Damián Castaño. Para él es como si se tratara de un pequeño San Isidro. Está muy contento porque no le coge de improvisto, está preparado, sabiendo la exigencia con la que debe afrontar este compromiso. 
¿En qué momento decides dedicar tu vida al toro? 
Hasta el mundo del toro me llevó la inquietud de lo que era el arte del toreo. Lo vi en las novilladas de Canal Sur. A partir de ese momento, al ver la faena del compañero Ángel Jiménez, que entonces era novillero sin caballos, me hizo que le dijese a mi abuelo, que era un buen aficionado, que quería ser torero y que me apuntara a la escuela taurina.
¿Cómo resumirías esos años de novillero?
Me he ido guiando siempre por la plena vocación que he tenido. Mi principal objetivo era demostrar a la escuela taurina y en las novilladas sin caballos la afición y la vocación que tango por esta profesión. Poco a poco fui aprendiendo y asimilando conceptos para ir mejorando. Creo que, como novillero sin caballos, he hecho una carrera muy buena, pasando por una treintena de novilladas.
¿Cuál ha sido la evolución que ha experimentado tu concepto? ¿Hacia donde enfocas tu Tauromaquia? 
Ha mejorado en muchos aspectos, pero creo que me han caracterizado por ser un torero con muchas ganas y con mucho arrojo. Siempre he querido canalizar todo eso y llevarlo a querer hacer las cosas bien. Así que creo que la evolución ha sido ascendente y muy positivamente, aunque no todo lo rápida que me hubiera gustado, porque si no estaría en otra situación.
Tu última etapa como novillero con caballos la viviste en plena pandemia…
Mis años de novillero con picadores se desarrollaron entre finales del 2017 y la temporada del 2019, porque después de ese año, estuve sin ponerme un vestido de torear, prácticamente, dos años. De ahí pasé a torear una novillada en Francia y ya la alternativa. Creo que toreé las novilladas justas para tomar la alternativa, pero creo y siento, en mi concepto, que un torero, realmente, no evoluciona por el número de novilladas que pueda torear, sino por la intensidad con la que se ponga en cada una de ellas. En su día a día, en querer crecer y aprender. 
¿Esperabas una alternativa como la que tuviste en esa corrida Magallánica con Miuras?
No me pilló desprevenido, porque en la pandemia tuve la gran suerte de contar con la ayuda de algunos ganaderos amigos e hice una buena preparación. Estuve centrado, preparándome como si fuese a ir a Madrid o a tomar la alternativa. No resultó una decisión fácil, cuando el empresario Carmelo García, al que le estoy agradecido, me ofreció esta corrida Magallánica, sabiendo el trapío que iban a tener los toros… Pero estaba totalmente seguro y consciente de que no iba a hacer el ridículo, sino que iba a dar una buena dimensión. 
¿Cómo fue el antes y el después de la alternativa?
Todavía no me creo que sea matador de toros, porque es tanto el respeto que le tengo a esa palabra que realmente  pesa. Todos los días me hago la pregunta de si soy merecedor de tener ese titulo, que no solamente entiendo que es tener un carnet, sino que está en un pensamiento y en una convicción.
Ha sido un invierno largo, recuperándome del percance que tuve, me operaron y durante ese tiempo aproveché para  convencerme a mí mismo de la oportunidad de estar aquí, de mostrarme. Siento que no me coge inmaduro de mente, sé lo difícil que es esto y cómo hay que aprovecharlo.
Ser torero es algo que se demuestra día a día y tú tienes la oportunidad de mostrarlo en tu compromiso en Navas del Rey
Cada tarde es un compromiso. En el momento que te pones una media de torear, debes entender una tarde de toros como un compromiso. Con ese pensamiento voy y, aunque pueda tener mil defectos, ahora mismo mi objetivo es mentalizarme para entregarme y dejar el instinto de supervivencia en el hotel.
¿Cómo es un día a día con Cristóbal Reyes? ¿cómo afronta la preparación para los festejos? 
Estoy enfocado totalmente en este proyecto. Anteriormente, sí que trabajaba para poder sobrevivir, porque la profesión no da económicamente para ello, pero ahora mismo estoy enfocado a esto. Mi día a día es hacer un entrenamiento físico y mental, me gusta mucho hacer senderismo o caminar, además de torear mucho de salón. Ahora también tenemos la suerte de que hay ganaderos que me están abriendo la puerta de su casa, así que lo combino con el ejercicio físico, técnico y práctico. 
Cuando viste las ganaderías a las que te tenías que medir ¿Qué se te pasó por la cabeza?
Sentí que la vida me había dado una oportunidad de torear algo que no fuera de lo denominado duro. Estoy contento, no quiero decir con esto que mi preparación cambie, ni tampoco mi mentalización. Estas ganaderías están en un buen momento, así que la exigencia, artística y técnica, para poder crear una obra, una épica con ganas y valor, es mucho nayor. También le echaré cabeza y talento. 
Si hablamos de la terna, compartes cartel con Alejandro Morilla y Damián Castaño ¿Qué te parece el cartel?
Dado que es mi primer año de alternativa, me queda un poco grande valorar a toreros mayores que yo y de más recorrido. Alejandro Morilla es un torero del que siempre he tenido referencias. Estuvimos en la misma Escuela Taurina, la de Jerez. Creo que tiene un corte de muletazo largo clásico, así que  espero que se pueda abrir camino. Al igual que Damián Castaño, a quien no tengo el gusto de conocer personalmente, pero sí he seguido su carrera por redes sociales, porque me parece un torero con capacidad, a tener en cuenta y a respetar.
¿Cómo definirías la Copa Chenel, como formato? ¿Qué esperas de participar en ella? ¿Qué influencia tiene para la Tauromaquia en general?
El valor que tengo hacia este proyecto es incalculable. Antes lo pensaba, voy a una plaza portátil en Navas del Rey, a un pueblo con unos pocos miles de habitantes, al que se le está dando una gran difusión. Para un torero como yo es como si se tratara de Madrid, un San Isidro en pequeño… es un escaparate envidiable para los toreros que estaban en el ostracismo o que están por ver como es mi caso. Por eso creo que me lo tengo que tomar como un compromiso, porque muchos de los compañeros que también se lo merecen estarán viéndome desde casa. Tengo que honrar esa vocación de todos esos toreros que están persiguiendo estar en estos sitios. 

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