Reportaje

GUARISMO DEL OCHO

Rafael Monsálvez Pérez es el fundador de Mastoro.es. Él se encarga de dirigir todo el funcionamiento de la empresa, porque explica que en una tienda online siempre hay miles de tareas pendientes, desde la dirección, al página web, la fabricación de productos, la elaboración de la información para la red… 

Empezó por casualidad, compró un negocio que estaba justo detrás de la plaza de toros de Valencia. No se le había pasado por la cabeza el hecho de crear un negocio relacionado con el mundo del toro. “No sé en qué momento surgió la chispa, pero prácticamente la culpable fue la ubicación. Entendí que, quizá, los artículos taurinos podrían tener una cierta entidad dentro de mi tienda. En un principio, solo pensé en la creación de una tienda online, porque había una administración de lotería, venta de prensa y souvenirs, con muy poca temática taurina”, explicaba Rafael sus inicios al frente de MasToro. Sin embargo, no todo fue tan sencillo, ya que desde que surge la idea hasta que se lleva a cabo la tienda online transcurrieron dos años. Intentó acertar con el modelo de negocio, la empresa, los proveedores, etc. 

Afortunadamente, su afición por el mundo del toro guio sus pasos hasta el negocio puramente taurino, ayudado también por la ubicación de la tienda física, “Yo podía escuchar los toros, los cencerros de los mansos, incluso olía los toros”, añadía. Actualmente, solo venden vía online 

Sus inicios se remontan al 2015, cuando el proyecto ya estaba preparado digitalmente, con los productos suficientes y una programación en condiciones. Al año siguiente daría un salto importante, las ventas empezaron a dispararse. “Contamos con productos bastante exclusivos y considero el enfoque puramente online fue un acierto. De hecho, la tienda online funcionaba mejor que la física, porque Valencia es una ciudad “taurina”, la afición está en los pueblos de alrededor”, reflexionaba el propietario de MasToro, porque además comentaba que el paso definitivo al mundo online llegaría con la pandemia, con el futuro tan incierto que se planteaba. 

Los productos que se ofrecen en el negocio de Rafael, en su mayoría, están fabricados artesanalmente por él mismo.  Aunque también hay otros que son fabricados por los proveedores con los que trabajan desde hace años, algo que para Rafael fue vital y muy difícil de encontrar, fue el poder contar con proveedores fiables, con artesanía de calidad.

“Los procesos de fabricación son bastante largos. Empezamos con el diseño, aplicando diferentes tecnologías en función del artículo. En el juguete, primero hay que pasar el diseño a plano 3D, porque la mayoría se cortan con máquina de láser, logrando calidades y ajustes impresionantes. Con los carretones se procede de manera similar, son un producto con el que levamos bastantes años y hemos realizado algunas modificaciones. Cada año incluimos nuevas mejoras y novedades, lo que sí compramos a proveedores externos es la moda taurina, que procede de la zona de Cádiz, Ubrique o Prado del Rey”, explicaba sobre el amplio catálogo del que dispone en su web.  

En cuanto a su producto estrella, comenta que el tiempo le ha hecho situarse y potenciar los productos más vendidos, como pueden ser los carretones o los juguetes taurinos. En estos últimos, disponen de dos líneas de trabajo, la escala Playmobil y los toros de resina, dos líneas totalmente diferenciadas. En los Playmobil dispone de picadores, rejoneadores, mulillas, banderilleros, toreros… pintados a mano, hechos desde cero. Otros de los productos de los que disponen son los capotes y muletas, donde Rafael ha querido puntualizar: “Nos hemos dado cuenta de que al final, el capote profesional es muy bonito y da mucho prestigio, pero creo que es un artículo caro. Por este motivo, basándonos en que nuestro público base no es el torero, observamos que había miles de aficionados que podían necesitar capotes para principiantes. Se convirtió en todo un nicho de mercado, así que creamos una gama de capotes de aficionado y principiante con tela de calidad, con medidas y pesos muy parecidos. La diferencia está en la tela, con un precio razonable, pero sin perder la calidad”.

Sin embargo, si tenemos que hablar de producto más demando, Rafael explica que son las plazas de toros, los camiones, los corrales y los playmobil de toreros. “Los niños son nuestros mejores clientes, personalmente, he disfrutado mucho en la tienda física cuando venían los niños a encargar los regalos para los reyes, eligiendo los juguetes que más les gustaban. Era un auténtico disfrute ver la cara de ilusión en padres e hijos. Mantenemos viva la afición de lo que es tradición en Valencia y Castellón, el toro en la calle, así como las corridas de toros”.