viernes, 3 de mayo de 2024

Marcos Pérez: “Sentí que iba a cumplir un sueño cuando vi que me había tocado Baltasar Ibán y Galache”

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Entrevista 

PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ
Marcos Pérez es uno de los matadores de toros que darán forma a la cuarta corrida
de toros de la Copa Chenel. En esta ocasión, se llevará a cabo en la localidad
madrileña de San Agustín de Guadalix, donde trazará el paseíllo junto con Ángel
Téllez y Diego Carretero. Para el diestro, se trata de un cartel joven en el
que va a poder cumplir un sueño, medirse a los astados de Galache y Baltasar
Ibán. No ha tenido un camino fácil, pero ha sabido superar los obstáculos día a
día, a base de trabajar muy duro. No faltará entrega en su próximo compromiso,
a pesar de las circunstancias que atraviesa, provocadas por un percance que le
dejó sin movilidad en su muñeca izquierda.

¿Cómo se desarrollaron tus inicios?
Mis inicios fueron peculiares, porque siempre he vivido el toro desde muy cerca. En casa mi madre, por parte de mi abuelo Domingo Hernández, en paz descanse, es el ganadero de Garcigrande y de Domingo Hernández, como mucha gente sabe. He sido aficionado desde que nací, igual que toda mi familia, mi padre, por ejemplo, es empresario de plazas de toros. 
Sin embargo, hasta que no tuve 18 años no me había planteado el hecho de querer torear y eso que toreaba en el campo, me ponía delante de alguna becerra, pero sin ninguna responsabilidad ni queriendo llegar a mayores. Al llegar a la mayoría de edad, me planteé vestirme de luces, así que lo hice, toreé un año sin caballos, debuté con caballos y a día de hoy he llagado a ser matador de toros, gracias a Dios.
Si tuvieras que definir la evolución que has experimentado ¿Qué destacarías? 
Ha sido una evolución difícil porque en casa nunca me lo pusieron fácil. En casa, posiblemente, ha sido donde he encontrado mayores dificultades, aunque desde fuera pueda parecer que es al revés. Nadie de parte de mi casa me ha ayudado a ser torero. Por eso, esa evolución, al principio parecía un mundo el hecho de ponerme delante de un utrero. Todo fue paso a paso, superando y escalando día a día hasta que puedes llegar a torear en Madrid, que era otro de mis retos. Además, he toreado en Valencia o Sevilla, hasta llegar a la tarde de mi alternativa en Nimes. 
¿Cuál es la definición de concepto que más se acerca a ti?
Es algo que nunca me ha gustado contestar, porque no se trata de tener un concepto o de basarse en un concepto, sino que se trata de mi manera de entender el toreo. Eso es lo que he intentado expresar en la plaza, tratando de poder a los toros siempre que me lo han permitido y he sido capaz. No seré yo quién valore el concepto que tengo. 
¿Qué no nos podremos perder el sábado? 

Mi esencia, salvando las circunstancias que atravieso, siempre ha sido dar el máximo de mi, hasta donde el corazón me deje con los dos toros que tengo. 
Torear esta corrida es un sueño, porque son dos ganaderías con las que siempre soñé, desde niño, con ponerme delante de un toro de Galache. Además, si ha habido una ganadería que siempre me ha llamado la atención, por una faena de Rincón hace muchos años en Madrid, es la de Baltasar Ibán. 

¿Qué sensaciones te produce el cartel de la Copa Chenel? 
El cartel de este sábado es un cartel de toreros jóvenes. Carretero y Téllez son dos toreros muy jóvenes, al igual que yo, que están ahora mismo labrando su inicio de carrera como matadores de toros. Además, cuentan con un proyecto de futuro altísimo, con unos valores en la Tauromaquia que son tremendos. Tengo la suerte de conocer a los dos, porque hemos coincidido en el campo alguna vez y son grandísimas personas. Son toreros inmensos, con un gran futuro por delante.
El día que se hizo el sorteo y vi las ganaderías que me habían tocado, estaba feliz. Me encantaba el cartel veía que había quedado precioso. Sentí que iba a cumplir un sueño cuando vi que me había tocado Baltasar Ibán y Galache.
El toro de Galache tiene una embestida que, particularmente, me enamora. Además, desde pequeño he visto muchas faenas memorables con toros de Baltasar Ibán.
¿En qué basas tus entrenamientos? ¿Qué tratas de potenciar?
Durante todo el invierno me he preparado, pero la mente no funciona de la misma manera hasta que no te ves anunciado o por lo menos hasta que te llaman. Cuando me dijeron que podía entrar en la Copa Chenel se ven las cosas de otra manera, te preparas para torear en la plaza. En ese momento, me empecé a preparar, empecé en el campo con mucha mas regularidad. 
Los entrenamientos se basan en el toreo de salón y en la preparación física. Además de que voy al campo. Tengo una vida bastante activa, vivo en el campo y puedo decir que no paro, pero es cierto que me lo estoy tomando con más tranquilidad que cuando estaba como novillero con caballos. Antes me obsesionaba con hacer muchísimo campo en muchas ganaderías y ahora lo he reducido, pero con mucha más intensidad. 

La semana
pasada sufriste un serio percance en el campo ¿Cómo te encuentras? ¿Cómo podría
llegar a condicionarte? 

Lo llevo
bien dentro de lo que tengo y los dedos los muevo con normalidad. Sin embargo, a
la muñeca le falta mucha movilidad. Para el sábado mato la corrida, seguro.

El percance
lo sufría en esta recta final de la preparación para la corrida del sábado 23 de
abril. Fue en la ganadería de Baltasar Ibán, donde había estado un día antes en
un tentadero de vacas, sinceramente, me encantó. Al día siguiente maté  un toro de la ganadería a
puerta cerrada. Al entrar a matar me corté con la espada en la muñeca izquierda,
pensaba que no era nada, que era un corte limpio. Cuando se empezó a dormir la
mano, me empecé a preocupar, así que llegué al hospital y gracias a doctor
Crespo y su cuñado, me exploraron. Me dijeron que no podría torear y que
tendría que estar tres semanas de baja con escayola y después empezar rehabilitación.

Quedaban muy pocos días para el festejo, era prácticamente imposible que
en menos de 15 días pudiera estar preparado. Se me cayó el mundo encima, psicológicamente,
pensé que, si me había pasado aquello, era porque Dios lo había querido así.
Pero me hice mis propias pruebas, moviendo los dedos con la escayola, viendo a
ver de qué manera podía solventar aquello, así que probé a coger los capotes y
las muletas en casa.

Por ello,
gracias a doctor Crespo y a quitarme la escayola, puedo llegar a torear la corrida
del sábado. De hecho, me voy a poner delante de varios animales para ver de qué
manera podré solventar la papeleta de la mejor manera posible. Sobre todo,
quiero estar al nivel que yo creo que puedo estar y que la gente lo vea.


¿Cómo definirías la Copa Chenel y la labor que se está llevando a cabo por parte de la Fundación Toro de Lidia? 

Es un
proyecto que, a mí, jamás se me habría pasado por la cabeza. Es una idea
espectacular y creo que da oportunidades a toreros en mi situación. Somos
toreros que toreamos muy poco, porque tenemos las oportunidades muy limitadas y
un escaparate como este, donde las corridas son televisadas, creo que nos da
una categoría como toreros que es digno de admirar por parte de ellos y de
agradecer.

Solo tengo
palabras de agradecimiento para el trabajo que están haciendo tanto la
Fundación Toro de Lidia, como Miguel Abellán o Miguel Martín dentro de la
Comunidad. Están ayudando muchísimo, un claro ejemplo es el caso de Fernando
Adrián, que era un torero que lo tenia muy difícil,  ahora tiene un pedazo de
confirmación en San Isidro.

Esto te da
muchísima moral en esta segunda edición, porque sabes el resultado de la Copa
Chenel, sabiendo que te dan una oportunidad muy difícil de conseguir. Puede
llegar muy alto. Además, que también dan oportunidades a las ganaderías, que no
están tan vistas como otras, pudiendo dar un toque de atención y decir que
también están vivas.

 


 

 

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