lunes, 6 de mayo de 2024

Festival de orejas en Villarrubia de Santiago

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Crónica

GUARISMO DEL OCHO

Lea Vicens lo dejó correr hasta engancharlo en la grupa para encelarlo, templándolo, hasta dejar el rejón de castigo. El animal eligió las tablas, marcando su querencia y teniendo que ser la amazona la que tirara del animal para volverlo a meter. Le costó dejar las banderillas, tratando de lidiarlo en el centro, sin éxito. Fue una lidia complicada en la que el animal escaseó en fuerzas y entrega. Se puso fin con la puntilla. 

Tardó en salir el segundo de la tarde, al que recibió en su capote David Fandila “El Fandi”, que con mucha quietud y a pies juntos lo lanceó de un lado a otro hasta que le abrió el compás y lo sacó a los medios. El diestro protagonizó el tercio de banderillas, pasando algún que otro momento de apuros tras sufrir un pitonazo, que no llegó a calar, en uno de los pares. El animal estaba muy justo de fuerzas, se quedaba corto en los primeros compases de la faena. Pasaba sin uniformidad, descomponiendo su embestida a la salida, soltando la cara. Logró citar y deslizar en una buena tanda sobre el pitón derecho. También lo mostró al natural, más despacio, uno a uno, sin descomponer. Metió la mano con acierto.

Cayetano Rivera recibió al tercero de la tarde entre verónicas sutiles y elegantes con las que lo fue sacando hacia los medios. El último tercio empezó por abajo, buscando la humillación, templando las embestidas. El animal se dejaba llevar, pero sin llegar a colar en los tendidos, así que Cayetano lo mimó en cada muletazo sobre el pitón izquierdo. Le perdía pasos y retomaba, tratando de acompasar mano y pitón para que no le tomara la tela. En la salida soltaba la cara, volviendo rápido la cara y teniendo que reestructurar las tandas, mostrándose firme y manteniendo el ritmo, tratando de llevarlo hasta el final. Se tiró a matar.

“Huertero” marcaba el ecuador del festejo, que salió con buen trote y al que Sergio Serrano recibió de rodillas para después coserlo a la seda y lucirse con el. Serrano inició la faena con las rodillas en la arena, para después levantar y empezar con una buena serie en la que pudo aprovechar su prontitud para darle continuidad a la faena. El animal se fue parando, perdiendo la alegría en su embestida. Lo dejó respirar para evitar que se terminara de agotar, respetando el tiempo el sitio. El diestro le dejó la tela en el morrillo, llevándolo muy metido, pero sin lograr que se tragara más de dos seguidos. Falló con los aceros.

López Simón lo meció a “Aviador” en el saludo capotero. Atalonado en la arena lo paseó por ambos pitones, probándolo. La despaciosidad y la quietud marcaron la faena del madrileño, que con trazo firme, y curvilíneo lo devolvía de nuevo a la franela, dejándosela muerta en el morrillo para retomar y ligar. No dejó de tirar de la embestida, llevándolo muy metido. Acortó distancias y empezó a buscarlo a pitón contrario, metiéndose en sus terrenos. Muy por encima, ante un astado ya claramente mermado. Soltó los tratos, con un desplante muy torero. Culminó por bernardinas para dejar una estocada certera.

Salía el último de la tarde, al que recibió el novillero Jorge Molina. El novillero se midió a un astado descoordinado, sin fuerza. Lo citaba delantero, muy despacio, mostrándole la tela, para después aprovechar la inercia y ligar una buena tanda uniforme sobre pitón derecho. El animal no debía tocar la tela, pues soltaba la cara y se descomponía sin completo. Sufrió una evolución positiva, el novillero se lo envolvió a la cadera a base de empeño y repetición sin quitarle la franela de la cara. Lo mostró al natural, bajándole la mano, en la distancia corta, guiando la embestida. Sufrió un leve percance sin consecuencias para el novillero. 

Cerraba la tarde Lea Vicens, que no quiso irse con un mal sabor de boca. Pidió lidiar el sobrero y lo cierto es que salió con buen tranco, movilidad y fijeza. Puso las banderillas, llevándolo pegado a la grupa, pudiendo lucirse y desquitarse del primero de su lote. Culminó con un rejón de muerte con el que no fue suficiente, tuvo que descabalgar y descabellar al sobrero. El animal estaba demasiado entero y tras varios intentos y un duro golpe por la espalda, fue, de nuevo a por el caballo. Finalmente, pasaportó al último de la tarde con el golpe de cruceta. Se saltaron por alto los avisos.

Villarrubia de Santiago (Toledo). Festival Taurino. Toros de Antonio Palla y Ángel Sánchez para la rejoneadora Lea Vicens, ovación y oreja; El Fandi, dos orejas; Cayetano Rivera, dos orejas; Sergio Serrano, dos orejas; López Simón, dos orejas y rabo; Jorge Molina, dos orejas.

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