lunes, 29 de abril de 2024

Carlos Domínguez y Eric Olivera, oreja en Olivenza

Facebook
Twitter
WhatsApp

Crónica

GUARISMO DEL OCHO

Se iniciaba la Feria del Toro con una novillada picada de máxima expectación, pues Olivenza recuperaba su Feria después de dos años. Carlos Domínguez, Manuel Perera y Eric Olivera, que debutaba con caballos, se midieron a las ganaderías de Juan Albarán,  Carriquiri,  Vistalegre,  José Luis Marca, Hros. de Bernardino Píriz y Luis Albarán González. Destacó el novillo de Marca al que le tocó en suertes a Carlos Domínguez, que alargó en exceso su faena. El debutante con caballos, Olivera, se mostró firme y determinante con el tercero de la tarde, que le brindó muchas más opciones que el sexto. Manuel Perera no pudo tocar pelo, los astados no se lo permitieron. 

“Fundón” abrió el festejo, en las manos de Carlos Domínguez. En el saludo capotero se mostró bastante irregular, soltando las manos por arriba, sin dejar que se le acompasara la embestidas. Necesitaba un toque justo y medido en el que se le abriera el compás. Del inicio de faena por estatuarios, pasó a una tanda firme de derechazos, en la que le bajó la mano, tocándolo en corto y muy suave. Había demasiado viento y le dificultó su labor. Toreó con gusto y sabor al natural, al igual que sobre el pitón derecho. Le dio tiempo y sitio, llevándolo en el tercio. Culminó por bernardinas, en sus terrenos, sin sitio para que pasara. Se excedió en la faena y le costó ejecutar la suerte suprema. 

Manuel Perera se fue directo a la puerta de chiqueros para recibir a “Rinconcero”, pero se le echó encima. Aun así, el espada continuó de rodillas para lancearlo a la verónica hasta rematarlo en los medios. El espada siguió en el inicio de faena de rodillas, obligándole a humillar, forzándolo. Continuó sobre la mano derecha, en las distancias cortas, pero sin conseguir pulcritud en las tandas, el animal llevaba un tranco algo irregular. Soltaba la cara arriba, buscón, con un cuello que parecía un látigo. Le faltó fijeza y ligazón, por ello, Perera intensificó su empeño de tocarle con firmeza y determinación, para después dejarle los vuelos en la cara y que este no se desentendiera. Cerró y culminó tras varios intentos con los aceros.

Eric Olivera, que debutaba con caballos en Olivenza, recibió al primero de su lote en las tablas, avanzando con él hacia los medios, dejándolo fijo en la tela. Comenzó el último tercio con mucha delicadez, midiendo las embestidas, entre probaturas. Tomó la franela sobre la mano izquierda, tratando de suavizar y doblegar sus embestidas. El animal salía ligeramente descompuesto, requería firmeza y determinación en los toques, que fueron delanteros, sin que perdiera los vuelos de vista. Uno a uno fue construyendo su faena. Retomó el pitón izquierdo, donde pudo expresarse algo más. Tenía que adelantarse al animal. Cerró por manoletinas para después dejar una estocada certera.

Marcaba el ecuador del festejo Carlos Domínguez y “Mulato”, al que recibió a pies juntos para después estirarse a la verónica, meciéndolo en sus brazos. Tandas cortas y medidas, dejándolo respirar y no perderlo sin culminar en la tela. El animal se metía por dentro y el viento no ayudaba a rectificar, por lo que tuvo que reestructurar en los muletazos, a pesar del arrojo, verdad y determinación que mostraba. Lo hizo pasar de un lado a otro, sin quitarle la tela de la cara, llevándolo totalmente metido en los vuelos. Lo tomaba delantero y después lo arrastraba alrededor de su cadera hasta mostrarle la salida y volver a empezar, girándole la muñeca con sutileza. Tanto quiso alargar la faena, que el novillo ya llevaba unos cuantos muletazos fuera… le prendió sin consecuencias.

Manuel Perera  recibió  a “Desaciador” a portagayola, para después tratar de fijarlo en el percal, frenando la embestida del animal desde los mismos medios. El extremeño lo buscó de rodillas en el inicio del último tercio, con un inicio desafiante en el que lo tanteó por ambos pitones. Buscó los terrenos y las distancias, insistiéndole sobre le pitón derecho, pero el animal no quería los medios y, simplemente, marcó sus terrenos, totalmente desentendido de la faena. Tomaba la muleta por fuera, perdiéndole pasos al novillero y sin querer entregarse a las directrices del novillero. Acortó distancias y se metió entre los pitones. Lo pasaportó con acierto. 

Cerraba la tarde Eric Olivera con un astado de Luis Albarán González, al que lanceó en el saludo capotero. Las probaturas iniciales dieron paso a las tandas sobre el pitón izquierdo, luchando contra el viento, buscando los terrenos, mientras evitaba que el animal marcara su querencia. Se empleó en las distancias cortas, jugando con sus vuelos, dándole recorrido, dejándole la muleta en la cara para que no se rajara. Necesitaba toda su atención. Lo trató de llevar en línea, uno a uno, muy despacio y con mucha suavidad. No le puso las cosas fáciles. al sentirse podido, embestía a la defensiva. Metió la mano y con media estocada el animal dobló. 

Olivenza. Novillos de Juan Albarán,  Carriquiri,  Vistalegre,  José Luis Marca, Hros. de Bernardino Píriz y Luis Albarán González para Carlos Domínguez, ovación tras aviso y oreja tras dos aviso; Manuel Perera, ovación y ovación; Eric Olivera, oreja.

Entradas Relacionadas

Scroll al inicio