Anécdota Taurina
LUIS MUÑOZ
Guarismo del ocho continúa con su sección, “Anécdotas Taurinas”, con la colaboración de Luis Muñoz, totalmente altruista, que pretende compartir las historias más taurinas con los aficionados y seguidores de este portal.
Antonio Mejías Jiménez “ Bienvenida “ no tenía particularmente ninguna superstición. Y como torero en realidad tampoco; algunas pequeñas manías, de las que quizá la mayor era la de reírse, El torero de la eterna sonrisa.
En cuanto a anécdotas… Fue en Méjico, donde se le pegó al oído una canción norteamericana, de la que se enamoró como de un amuleto. La musiquilla aquella le traía buena suerte. Además, era suya; nadie la tarareaba nada más que él. Todos los días, camino de la plaza de toros, cantaba la canción en voz baja, solo para el. Y aquello siempre, le parecía augurio de éxito, porque, efectivamente, todas las tardes quedaba bien.
Hasta que un día, al detenerse el coche, porque pasaba una banda militar, escuchó que ésta tocaba la canción que él había creído suya solamente. Aquello lo trastornó y sufrió hasta que rodó el último toro de la tarde ¡ Le había cambiado la suerte !