jueves, 2 de mayo de 2024

Destellos contra el cemento

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Crónica

PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ


  
La Feria de San Miguel continuaba en la Real Maestranza de Sevilla con una tarde en la que Diego Urdiales, Daniel Luque y Rafael Serna se midieron a los astados de Santiago Domecq. No hubo demasiadas opciones para el triunfo, con embestidas escasas en contenido y transmisión, sin clase, dejándose pasar por ambos lados sin romper. Reinó el desinterés en los animales, a excepción del tercer y quinto toro. Urdiales no pudo expresar el concepto pausado, en el sitio y cadencioso frente a los de su lote, viendo que la mejor opción era abreviar con el cuarto. Luque tuvo mando y poder sobre los animales, estando muy por encima. Rafael Serna empañó con los aceros la gran labor lograda con el tercero, un animal que pedía dominio. Hubo destellos en la tarde, como la faena del de Gerena o las condiciones del tercer astado, ante un miércoles de feria de escasa afluencia. 

Urdiales frenó al primero de la tarde en su capote, midiéndolo mientras sostenía la embestida. Lo tanteó con suavidad en los primeros compases de la faena, sin exigirle en exceso, pues estaba justo de fuerzas. Soltaba la cara en la muerte del muletazo, sin pulcritud ni uniformidad, pasaba sin interés, con la cara alta y tomando el engaño recto. Lo llevó paralelo a tablas, imponiéndose con poder sobre el astado. Mató con acierto. 

Daniel Luque recibió al primero de su lote, encelándolo en su capote, templando y enseñando a embestir. Empezó a torear con suavidad, sobre el pitón derecho, ligando muletazos de uno en uno, esperando encontrar el encuentro en su embestida. Mandó sin rectificar, obligándolo a pasar, poniendo todo lo que el astado no daba. El animal no presentaba repetición alguna, teniendo que meterse el de Gerena en sus terrenos y provocarlo con un toque continuado. Mató dejando una buena estocada.

El tercero de la tarde mostraba más movilidad y entrega en el saludo capotero de Rafael Serna, que se pudo estirar con el hasta sacarlo a los medios. Lo tanteó por abajo, fijando la embestida en la franela, al tiempo que lo andaba, buscando los terrenos. Lo abrió buscándolo por abajo, aprovechando la inercia, encontrando la continuidad en los primeros muletazos de cada tanda. Lo trató de dominar en largo, bajando la mano a un animal que embestía mejor sobre el pitón derecho. Empañó su labor con la espada.

“Chismoso” marcaba el ecuador del festejo en las manos de Diego Urdiales. El matador de toros empezó a configurar su faena entre probaturas, comprobando que el astado no terminaba de culminar los pases, se quedaba corto. No llevaba nada dentro, simplemente pasaba atendiendo al cite que le pautaba Urdiales, que trató de exprimir sobre la mano derecha. No hubo opciones y el diestro cambió la ayuda por la espada. Metió la mano con aseo.

Luque se pudo estirar a la verónica, dividiendo el saludo capotero en dos partes, empeorando la segunda que se le venía por dentro y le tocaba la tela. Buscó las distancias y lo recibió en la tela, dejándolo pasar por ambos pitones, por alto, sin obligarlo. Con verdad, lo citaba para después prolongar su embestida, envolviéndoselo en la cadera, encajándose con él. Logró que brotaran los “olé” entre los aficionados y que la música empezara a sonar. Mano baja y trazo largo, en las distancias cortas, dejándole los vuelos en la cara, invitándolo a seguir embistiendo. Encontrando el punto, sin evitar que el animal tuviera un comportamiento irregular. La estocada de Luque fue certera y suficiente para que el animal doblara.

Rafael Serna recibió al último de la tarde con suavidad, aprovechando su movilidad. Lo probó brevemente, genuflexo, exigiéndole por abajo, para después tirar de él y cambiar los terrenos. sobre pitón derecho se recetaron las primeras tandas, sin evitar corregir, buscándolo a pitón contrario, fijándolo en la tela. Le costaba atender al cite. El toreo en circular lo llevaba metido, alargando desde el sitio las embestidas. Se terminó echando sin más opciones que la de pasaportarlo, ejecutando una muy buena estocada. 

La Maestranza. Cuarta de Feria de San Miguel. Toros de Santiago Domecq para Urdiales, ovación y silencio; Luque, ovación y vuelta al ruedo; Rafael Serna, ovación y ovación

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