Alcalá volvía a albergar un festejo taurino  con una corrida de Victorino Martín lidiada por Rafaelillo, Javier Cortés y Román.

Rafaelillo abrió el festejo con un toro complicado con escaso recorrido con el que era imposible el lucimiento, lo pasaportó con algo mas de media estocada y recibió una ovación desde el tercio. El cuarto salió con pies y lo recibió con un variado saludo capotero. Se dejo y cumplió en el tercio de varas y con la muleta iba mejor por el pitón izquierdo por donde recibió largos naturales y con el que fue certero con la espada que le valió cortarle una oreja.

Javier Cortés, que llegaba tras su percance en Linares, probó al primero de su lote con soltura ante un astado que buscaba y volvía a la tela. No hubo ligazón, pero se empezó en dibujar una faena digna, con un trazo profundo y mucho empeño. El quinto fue de menos a más, el diestro madrileño jugó a favor de su adversario, sin llevarle la contraria, pero tras una buena faena le fallaron los aceros.

Román toreó con cadencia, a cámara lenta, manteniendo al astado metido en la faena, recetándolo tiempo y sitio entre tandas, sosteniéndolo. Una faena de mucho sabor al natural, bien dosificada, logrando su correspondiente premio. El valenciano se encontró ante un sexto muy mermado en el tercio de varas, así ejecutó el último tercio entre cuidados para poder robarle alguna que otra embestida. 

Alcalá de Henares. Toros de Victorino Martín para Rafaelillo, ovación y oreja; Javier Cortés, oreja y ovación; Román, oreja y oreja.