Entrevista
Ha sido una etapa bastante buena, de menos a más. Yo empecé en el 2016 y un año después toreaba mi primera novillada sin caballos. En el 2018 llegué a torear seis festejos y en el 2019 alcancé las trece novilladas sin caballos. Mi debut estaba previsto para la pasada temporada, pero tal y como estaban las circunstancias con el coronavirus… Hubo que esperar hasta el 2021, pero yo terminé mi etapa sin caballos en el 2019 en Valencia, toreando durante aquel año novilladas televisadas y participando en los certámenes más importantes.
¿Una tarde que haya quedado para el recuerdo?
Manzanares, sin duda, es el día que más contento he salido de una plaza de toros. Era la primera vez que me televisaban y llegaba al compromiso con los de La Quinta después de haber toreado la noche anterior una novillada de Juan Pedro Domecq. Salí satisfecho y muy contento.
¿Había un cartel totalmente cerrado para el debut en el 2020?
Sí, estaba programado para el pasado mes de agosto. Lo sabía desde principios de año, así que decidí no torear después de haber terminado la temporada 2019. Sin embargo, la tarde del debut se suspendió, ante esta situación, toreé en Añover de Tajo, si no hubiera aguantado.
¿Qué te parece el cartel de Los Hinojosos?
Me parece un atractivo muy grande, porque por aquí, en todo lo que es la comarca, no hubo toros el pasado año. Se iba a haber celebrado una corrida de toros en Mota del Cuervo, pero se suspendió ante la situación sanitaria. Este cartel supone la vuelta de los toros y qué mejor que con mi debut y una ganadería como es la de Los Danieles. Ya he toreado a dos novillos de este hierro en el campo y están saliendo bastante bien. Es una tarde de máxima expectación en la que debutamos dos novilleros con caballos.
¿Cómo has intensificado tu preparación de cara a este compromiso?
¿Qué esperas después de la tarde del debut?
Después de este debut, espero poder darme a conocer más, que sea un triunfo importante para que en otros pueblos, ciudades y ferias importantes quieran poner mi nombre en los carteles. Sé que todo está muy difícil, pero toda mi vida ha sido constancia y seguirá siendo así.
¿Cómo te definirías como profesional? ¿Qué tratas de reflejar en la plaza?
En un festejo, intento ser lo más serio posible, pero también disfrutando, porque estamos en un espectáculo donde la gente paga por ir. Es una mezcla entre ambas, yo soy feliz toreando y se me nota, pero siempre quiero dar la importancia y seriedad que requiere una tarde de toros, porque me voy a jugar la vida cada vez que salga a torear.
Es importante tener presente que ya no serán novilladas sin caballos, ya no es una voltereta y te levantas, a partir de ahora los percances son más serios. Sin embargo, la dificultad aumenta en muchos sentidos, porque como novillero sin caballos las escuelas te ayudan mucho, pero con picadores el círculo se cierra mucho más, es buscar un sitio donde torear de una manera digna.