Es una de las cosas más sorprendentes que hayan ocurrido en un ruedo durante la celebración de una corrida de toros. Los protagonistas fueron dos toros y un torero, Jaime Ostos o “ Corazón de León.”

Ocurrió en la plaza de toros de Gerona, año 1959. Se corrían toros de Muriel.

Toreando uno de sus toros el torero de Écija sintió un fuerte golpe y se encontró con que había saltado otro toro a la arena; Ostos giró la cabeza y miró hacia atrás, el animal llegó al torero y éste tuvo la sangre tan fría de dejarlo llegar y hacerle un quiebro de tal forma que los dos toros chocaron, un choque de dos trenes en el ruedo, los dos astados se levantaron de la arena y el que estaba toreando Ostos, cayó para no levantarse más. Se mató instantáneamente.

Esto ha ocurrido y ocurrirá en los desencajonamientos de toros en el ruedo, durante una corrida de toros o novillos, desconozco si ha habido otro caso.