Guarismo del ocho continúa con su sección, “Anécdotas Taurinas”, con la colaboración de Luis Muñoz, totalmente altruista, que pretende compartir las historias más taurinas con los aficionados y seguidores de este portal.

Manuel Rodríguez Sánchez ( Manolete ) puso el único par de banderillas en su corta vida taurina, el día 25 de Octubre del año 1944 en Arganda del Rey ( Madrid ).

El fotógrafo Paco Mari que iba con Manolete, fue el que le dijo a Juanito Bienvenida, que le ofreciera un par de banderillas a Álvaro Domecq y Diez y otro a Manolete para que los pusieran. Juanito ni corto ni perezoso se fue sin saber lo que hacía, porque Manolete no había banderilleado nunca en público, ni le gustaba, y menos aún a Álvaro Domecq. El primer par se lo ofreció a Alvaro Domecq que vestía de paisano en un burladero presenciando el festival, Manolete se echó a reír pensando que a él no se lo ofrecería pero su sorpresa fue, cuando Juanito Bienvenida dirigiéndose al Monstruo le dijo: Sería para mí un orgullo que banderilleara al becerro que voy a matar, Manolete dijo:

– “Yo no”.
-¿Cómo que no? Respondió Juan,
– “Porque no he banderilleado nunca, pero está bien, dámelo” le dijo Manolete.

Entró Álvaro Domecq y puso un par en el hoyo de las agujas, a continuación, Manuel dejó un par en el mismo sitio y Juanito puso un tercer par en lugar poco ortodoxo. Manolete estaba feliz y una vez terminado el evento se desplazaron para comer a casa de Juan Manuel ( Co-promotor del festival ) el Papa Negro reprendió a su hijo Juanito Bienvenida delante de todos los presentes por lo que había hecho.

Manuel Rodríguez “Manolete” a la edad de 13 años puso un par de banderillas en un tentadero, el mismo día que tuvo su bautismo de sangre, fue Marcial Lalanda, quien sería su padrino de confirmación el que lo llevara en su coche desde la finca a su casa de la Plaza de la Lagunilla en Córdoba.