Ocurrió durante la celebración de la llamada “Corrida de la Victoria” celebrada el día 24 de Mayo del año 1939. Primer festejo taurino celebrado en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid después de la fatídica Guerra Civil.

Durante la faena de muleta del torero Marcial Lalanda el público pidió música y así fue concedido por el Presidente, por el contrario en la faena antológica que Domingo Ortega realizó al cuarto toro, el público volvió a solicitar el acompañamiento musical, sin que fuese autorizado por el Presidente; hecho que protestaron los partidarios del Paleto de Borox, parte del público salto al ruedo y se lió la María Morena, fue a partir de ese momento cuando se acordó no tocar la música durante la lidia de un toro en la plaza de Madrid.

Hubo que esperar veintisiete años para que sonara la música en Las Ventas y fue el día 16 de Noviembre del año 1966 en honor del matador de toros Antonio Bienvenida, actuó como único espada y tras banderillear al sexto toro de la tarde con tres soberbios pares, sonó la música con el permiso del Presidente, desde entonces, silencio y punto pelota.