Anécdota Taurina
El maestro Tomás Campuzano estaba anunciado en la feria de San Lorenzo de Huesca para lidiar una corrida de Miura. Campuzano llegó a Huesca de madrugada, así que decidió descansar antes de medirse a lo que le esperaba en los chiqueros. Se fue su apoderado, con quien compartía habitación y no tardó mucho en conciliar el sueño, esperando a que la cuadrilla llegara para informarle del sorteo.
Empezó su pesadilla… sonó la puerta de la habitación que ocupaba en el hotel y el torero se levantó de la cama, pensando que era la cuadrilla. Sin embargo, al abrir encontró a un toro muy astifino y con cierto aspecto humano. Campuzano presa del pánico, corrió hacia el interior de la habitación intentando buscar un lugar seguro en el que refugiarse.
Su veloz enemigo, le perseguía enfurecido y el diestro decidió meterse debajo de la cama, pero lo enganchó por los pies, por lo que el diestro trataba de agarrarse a lo que podía, pegando arañazos al suelo. Cuando estaba fuera de la cama, volvió a sonar la puerta, pero ahora sí era su cuadrilla. Campuzano despertó empapado en sudor, dejó la cama deshecha.
Finalizada la corrida, salía a hombros de la plaza después de cortarle las dos orejas a un toro de Miura, toros que las grandes figuras no quieren ver ni en pintura. Esta es la psicosis que sufren los toreros cuando se ven anunciado con Miura.
FOTO: COLECCIÓN LUIS MUÑOZ