Guarismo del ocho continúa con su sección, “Anécdotas Taurinas”, con la colaboración de Luis Muñoz, totalmente altruista, que pretende compartir las historias más taurinas con los aficionados y seguidores de este portal.

Se cuenta una anécdota que en cierta ocasión, haciendo temporada por las plazas de las Américas, por extraña casualidad, coincidieron en el mismo hotel Domingo Ortega y Manuel Rodríguez Manolete. 

Al encontrarse los toreros, se reunieron los amigos y algún que otro curioso, llevándose a cabo una tertulia taurina, sin que esto hubiese sido programado con anterioridad. Y ante la asamblea, Domingo Ortega decía:

        – “Al toro hay que doblarlo al principio de la faena”, repitiendo esta frase varías veces. Manolete, oyendo esto no hacia ningún comentario. Hasta que el torero de Borox le preguntó:

        – ¿ Que opinas tú Manolo ? 

A lo que el cordobés, entre serio y broma le contestó:

        – Mientras usted se dobla con el toro, yo ya le he dado dos tandas de naturales.

Se decía y se dice que debido a la contestación de Manolete, se empezó a perder el doblarse con los toros, y en la actualidad son pocos los toreros que comienzan la faena de muleta enseñando al toro a embestir crujiéndole los huesos. El maestro Domingo Ortega era un asiduo a comenzar sus faenas de muleta doblando a todos los toros que toreó. De ahí el dicho de que Él Paleto de Borox, le podía a todos los toros.