El sábado 27 de febrero toreó una vaquilla en su rancho de San Miguel de Allende y sufrió una caída con fuerte golpe en la cabeza. El siguiente miércoles se sintió mal y fue ingresado, donde determinaron que su malestar nada tenía que ver con el accidente taurino. Hace unos 35 años, debido a una cornada, recibió una transfusión sanguínea contaminada por lo cual, desde entonces, mantenía controlada la terrible hepatitis C que, finalmente, le quitó la vida este día.

 
Ernesto San Román nació el 18 de febrero de 1946. Los datos de Rafael Gómez dicen que se presentó como novillero en la plaza México el 5 de junio de 1966, alternando con Guillermo Sortibrán y Ricardo Castro, en la lidia de novillos de Atlanga. 

Tomó la alternativa de manos del catalán Joaquín Bernadó en la plaza de Santa María de la capital queretana. Ese día, el 19 de febrero de 1967, el testigo fue Raúl Contreras “Finito” y el toro de la ceremonia fue “Jacinto” de Cerralvo.

En la plaza de toros de Las Ventas obtuvo su primera confirmación el 30 de agosto de 1970, alternando con Juan Antonio Alcoba “El Macareno” y Sebastián Martín “Chanito”. De nombre “Torero” y del hierro de Juan Guardiola, era el toro que ese día se lidió.

Al año siguiente, el 28 de febrero, confirmó en la plaza de México con el toro “Perlito” de La Punta, siendo Pepe Luis Vázquez y Joaquín Bernadó, quienes actuaran de padrino y testigo, respectivamente. Aunque es necesario recordar que aquel día también actuó el rejoneador Gastón Santos.

Desde Guarismo del ocho hacemos llegar nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos. Descanse en paz.