Dentro de su excelso palmares, Francisco Ruiz Miguel es el último diestro que cortó un rabo en La Maestranza sevillana, sucedió el día 25 de Abril del año 1971. 

Ruiz Miguel lo tiene metido en su mente, desde que salió de su casa fue un día muy accidentado. Tuvieron un choque con el coche camino de la plaza. Con la mente puesta en la de Miura, su apoderado Paco Ortega, también se dio un golpe con otro coche. El conductor los retuvo, y les dijo que hasta que no se firmara el parte no los dejaba ir. Al final tuvieron que salir andando por las calles del centro de Sevilla, vestidos de toreros. 

Llevaba Ruiz Miguel colgadas dos medallas de sus padres y un escapulario. En la capilla le prometió a la Virgen que si salía bien, que no lo cogiera un toro, él le regalaría las medallas. Después de cortar el rabo a un toro de Miura, por la mañana del día siguiente fue desde el Hotel Colón a la plaza de toros para cumplir su promesa y le entregó las medallas al Capellán. Le daba a Ruiz Miguel mucha alegría y tranquilidad ver las medallas en la capilla cada vez que volvía a torear en Sevilla. 

Fue una faena de mucho empuje y calidad, porque el toro fue muy bueno, extraordinario. Lo mató recibiendo y la plaza se puso blanca de pañuelos. El diestro al no cortar una oreja en el otro toro, no pudo salir por la Puerta del Principe a hombros, sabido es, que para abrir la mencionada puerta, se han de cortar tres orejas. 28 años después, el 25 de abril de 1999, el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza cortaba en La Real Maestranza de Sevilla dos orejas y el rabo a un toro de Fermín Bohórquez.

FOTO: COLECCIÓN LUIS MUÑOZ

---