Entrevista
JAVIER ESPADA ROMÁN Y PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ
Mario Sotos (La Hinojosa, 1992) ha luchado contra viento y marea para poder cumplir el sueño de tomar la alternativa en tiempos de pandemia. Pese a que los planes de convertirse en matador de toros se fueron al traste en San Clemente, en La Roda y en Caudete, finalmente fue la plaza de Castellar de Santiago la elegida para la ceremonia de su doctorado. La solidez y seguridad de la que hizo gala en los dos toros de su lote se vio un tanto eclipsada por la gran faena al cuarto de su padrino, el mexicano “Calita”, en un gran encierro de Santa Ana y Virgen María. Ahora, una vez dado el paso y sin mirar hacia atrás, prepara con ilusión su próximo compromiso del día 18 de octubre en Tobarra y no descarta alguna sorpresa más en los próximos días para cerrar la campaña de su alternativa.
Este 27 de septiembre fue un día crucial en tu carrera, tu alternativa en Castellar de Santiago. ¿Cómo lo viviste?
Fue una tarde muy especial con “Calita” como padrino y Fernando Tendero como testigo. La viví con mucha ilusión y con muchas ganas, pero a la vez con una gran incertidumbre porque era el primer festejo de la temporada, el de la alternativa y además era televisado. Fue una tarde bonita en la que intenté disfrutar en todo momento y en la que sobre todo hubo apuntes de lo que ando buscando como torero.
“Mañana es tarde”
Aunque al final lo conseguiste, los planes de la alternativa este año se habían truncado varias veces. ¿Pensaste en esperar a la próxima temporada?
Si, esperar al próximo año fue uno de mis pensamientos, pero me veía preparado para dar el paso de convertirme en matador de toros y era mi oportunidad de tomar la alternativa porque podía hacerlo y torear varias corridas de toros.
¿No tienes vértigo al parón, a no verte anunciado en los carteles después de doctorarte?
Sí, claro que lo tenía. Pero hay veces que pensamos que mañana es tarde. Además de la alternativa, tendré la oportunidad de torear varias corridas de toros más. El día 18 estoy anunciado con una corrida de Las Monjas en Tobarra con Miguel Tendero y Diego Carretero. Y hay que prepararse para pensar en la temporada del 2021.
¿Habrá alguna sorpresa más de última hora esta temporada?
Hay una corrida de toros o dos pendientes para últimos de octubre. No están anunciadas ni confirmadas, pero ahí estamos. Lo único que es seguro es lo de Tobarra.
Actualmente no tienes apoderado. ¿Es más difícil entrar así en los carteles?
Ahora estoy sólo y estoy sin apoderado. Mi mentalidad es triunfar en las tardes que me pongan y dar motivos para que me vuelvan a poner a torear y que salga una persona que me vuelva a poner en el camino.
“A Albacete le debo todo como torero”
Tu trayectoria como novillero no ha sido fácil. ¿Cómo lo has vivido?
Creo que no ha sido fácil. He toreado treinta novilladas picadas, guardo un grato recuerdo de la primera tarde de Madrid que pude dar una vuelta al ruedo, alguna faena importante en Albacete que he pinchado y un festival en Calatayud en el que pude cortar un rabo a un novillo. También ha habido faenas importantes, pero con un calado más interior. Toros que toreas a gusto, pero para ti.
La tarde del festival de Calatayud te relanzó como novillero…
Sí, fue una tarde bonita, pero a la vez con mucha responsabilidad. Compartí cartel con figuras y era una tarde muy importante para mí. Salieron las cosas como esperaba y tuve la oportunidad de poder cuajar un novillo de Hermanos Azcona.
Pero tu plaza talismán es la de Albacete…
Sí, allí tengo los recuerdos de la escuela taurina, donde uno es más inocente y son recuerdos muy bonitos. A Albacete le debo todo como torero porque desde el minuto uno tuve el apoyo de toda la gente del toro y de Albacete.
De novillero has matado ganaderías de distintos encastes. ¿Debe un torero para ser figura enfrentarse a todo tipo de toros?
Para ser figura lo que hay que hacer es triunfar todas las tardes y si puede ser con todo tipo de encastes, mejor. He matado ese tipo de encastes porque es lo que se está lidiando en las principales ferias de novilladas. Un torero tiene que ser capaz de triunfar con todo tipo de encastes.
¿Cómo se define Mario Sotos como torero?
Para mí lo más importante es la naturalidad, que el toreo se vea con la mayor pureza posible, el torear largo, torear por abajo, que el espectador se quede con ganas de volver a ver un torero. Un torero tiene que transmitir algo al público.
¿Qué objetivos te marcas como matador de toros?
Me marco objetivos a corto plazo. A corto plazo el sueño sería el poder torear el mayor número de corridas de toros posibles, el poder entrar en ferias como la de Albacete o la de Cuenca, lugares a los que estoy muy ligado, y luego pensar en una próxima confirmación de alternativa en Madrid, aunque eso ya es más lejano.
¿En qué cartel te gustaría verte anunciado?
Con las figuras, con cualquiera de ellos. Me gustaría poder entrar en un cartel con todas las figuras porque para cualquier chaval como yo son espejos en los que mirarse. Hay mil cosas que aprender de ellos.
La pandemia está haciendo daño a la tauromaquia. ¿Cuál es tu pronóstico sobre la temporada de 2021?
El futuro de la tauromaquia es incierto, sobre todo por el tema de la pandemia y no sabemos lo que va a ocurrir. Pero creo que siempre que los toreros aporten al aficionado ilusión, no dejará de existir la afición en España. La tauromaquia es una algo muy español y al final cogerá fuerza.
En estos días en los que se habla tanto de reconstrucción. ¿Cuál hubiera sido tu reconstrucción?
Ahora mismo han hecho todo lo que estaba en su mano en estas circunstancias. Es muy complicado dar toros por la reducción de aforo y tanto para ganaderos como toreros es necesario que se den toros. Hay un montón de toros en el campo y si no hubiese sido por esta reconstrucción, muchos de ellos hubieran
ido al matadero.
FOTO: MARIOSOTOS IG
