sábado, 4 de mayo de 2024

Las expectativas se cumplen

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Crónica

M.M.H.


  

Nimes fue el escenario perfecto para la corrida de Victoriano del Río y su segundo hierro toros de Cortés, para los diestros Enrique Ponce, Curro Diaz Y Emilio de Justo. El director de lidia paró el tiempo toreando despacio y con gran repertorio, lo que le valió la puerta grande, cortó una oreja al primero y las dos a su segundo. Curro Díaz mostró su Tauromaquia, puro arte, toreando despacio y con elegancia, aunque el fallo con la espada le impidió tocar pelo. Emilio de Justo toreó dando el pecho y con mucha verdad, cortó la oreja de su primer toro, aunque en el segundo falló el acero y perdió su trofeo. Los toros fueron buenos para la lidia y permitieron el lucimiento de las faenas. El mejor fue el primero del lote de Emilio de Justo, “Descreído”, que fue premiado con la vuelta al ruedo.


Abría la tarde Enrique Ponce junto con “Curioso” un ejemplar de la ganadería de Victoriano del Río. Lo recibió en el tercio y tiró del animal por verónicas. Después de brindar la faena, comenzó en las tablas, genuflexo, probando por ambos pitones, sacándole al tercio. El animal respondía con la derecha. Continuó con la faena toreando en redondo, consiguiendo tandas lucidas, con desmayo y buena colocación, adornándose con molinetes. Ponce estaba cómodo. Al natural el animal sabía donde estaba el torero, así que Ponce se lució de uno en uno. Retomó el pitón bueno y siguió con la mano baja, alargando el muletazo dándole profundidad hasta rematarlo con poncinas muy profundas. Le colocó en suerte y hundió el estoque, caído.

Curro Díaz recibió al segundo de la tarde “Misigato” con un saludo capotero ameno y poco destacable. Emilio de Justo sufrió una caída en la cara del toro realizando el quite, este no tuvo consecuencias. Curro brindó su toro a Ponce y comenzó el último tercio genuflexo, en las tablas. Con la derecha y con un desmayo elegante, lo citaba, sacándole tandas con despaciosidad. El toro respondía pero había que dejarle respirar, pues perdía las manos, la fuerza iba justa. Al natural llevó al animal con pases largos, un toreo matizado con el giro de muñeca, consiguiendo tandas con profundidad. El de Victoriano el Río embestía algo mejor por este pitón. Toreó muy lento y con gusto, dejando ver su toreo. Consiguió media estocada.
Emilio de Justo recibió a “Descreído” por verónicas lentas y bajas que remató con una media. El animal recibió un buen trato en el tercio de varas, un tercio lucido y de calidad que bien recibió la ovación para Germán González Barrera. Tras brindar al público, comenzó su faena en el tercio, genuflexo, sobre el pitón derecho, una tanda que quiso cerrar con un pase de pecho. El animal tenía prontitud, por lo que Emilio de Justo lo citaba en las distancias largas, había transmisión. Con la mano baja lo llevó trazando un extraordinario toreo en redondo. Al natural, seguía los vuelos del diestro, dejando tandas muy lucidas. Retomó el pitón derecho, sin embargo, el animal fue perdiendo motor. Cerró al natural a pies juntos, dándole el pecho para después hundir el acero al segundo intento.

A “Bocinero” lo paró por verónicas Enrique Ponce. El último tercio quiso recibirlo en la franela genuflexo y en las tablas. Siguió para después sacarlo a los medios con cambio de mano y suma elegancia. Por el pitón derecho diseñó tandas con despaciosidad, aunque también ayudó la buena condición del astado, que le permitió a Ponce expresarse. Al natural lo quiso llevar a media altura para evitar que el animal hundiera el morrillo en la arena, plegó la muleta y le citó desplegándola. Ponce sacó a relucir su variado repertorio por el pitón izquierdo, con el que toreó sin prisa, aunque ya de uno en uno al final de la faena. Cerró con pases en redondo. Lo mató recibiendo y con acierto.

Curro Díaz saludó a “Jara” con su capote por verónicas, sin embargo, el animal pasaba por ambos pitones sin entrega. En el tercio, inició la faena con la rodilla en tierra para después sacarlo a los medios con torería. Con la mano derecha intentaba componer la embestida del animal,  tenía  prontitud y acudía en la larga distancia. Curro Díaz lo enceló en su muleta logrando tandas en redondo que calaban en el tendido. El toro tenía movilidad, aunque menos clase que sus hermanos. Por el pitón izquierdo tenía más sosería Curro tiraba del uno a uno, adornando su embestida. Tomó el estoque le dio varios pases por abajo. Al tercer intento logró la estocada.

“Jinetero” cerraba el festejo. Lo recibió Emilio de Justo por verónicas rematadas con un media muy baja.  Con la mano derecha junto a las tablas y sacándoselo a los medios comenzó Emilio su faena. Siguió toreándole en redondo con tandas que calaban en el tendido, perdiéndole un paso y dándole sitio para volver a tirar de el y enlazar los muletazos. Tomó la muleta con la mano izquierda, le daba el pecho y le mostraba la muleta tirando de el toreando muy de verdad. El animal perdió fuerza, mientras, Emilio de Justo siguió toreándole por el pitón derecho intentando sacar lo poco que le quedaba. Cerró por manoletinas  y consiguió su estocada al tercer intento.

Nimes (Gard) Francia – Toros de Victoriano del Río Cortés para Enrique Ponce, oreja y dos orejas; Curro Díaz, ovación y vuelta al ruedo; Emilio de Justo, oreja y ovación.

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