lunes, 6 de mayo de 2024

Adrien Salenc y “Afortunado”

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Crónica


M. M. H.

  
El bonito coso de Arles albergó un variado e interesante concurso de ganaderías. En el cartel aparecían anunciados los hierros de Victoriano del Río, Jandilla, Santiago Domecq, Garcigrande, Alcurrrucén y Pages-Maihan para los diestros Julian López El Juli, Paco Ureña y el debutante como matador en esta plaza, Adrían Salen.  Es necesario destacar al tercero de la tarde, de Santiago Domecq, lidiado por el menor de la terna, al que cortó una oreja, algo que también hizo con el segundo de su lote, el último de la tarde. El Juli cortó una oreja al cuarto, al igual que Ureña hizo lo propio. Los toros dieron un juego variable. Sin embargo, en el festejo de Arlés destacó la bravura de “Afortunado” y la buena mano y despaciosidad del francés. 
El Juli  recibía en su capote, a la verónica y con mucha despaciosidad, al primero del concurso de ganaderías, “Jilguero” de Victoriano del Río. Era un toro bien hecho que se arrancó en la distancia  las tres veces al caballo, donde el picador midió la pelea con unas varas algo traseras, pero el toro se dejó pegar. Comenzó genuflexo, probándole por ambos pitones, para seguir con desmallo. En los primeros compases de la faena, El Juli tomó el pitón derecho, el astado repetía a la vez que protestaba, así que le bajó la mano, girando la muñeca para darle pases redondos. El interés se desvanecía por lo que cambio recogió su embestida sobre la mano izquierda, consiguiendo buenas tandas al natural con remate de pase de pecho. Este era su pitón, le dejaba la muleta puesta y tiraba, dejándose llevar y dejando lucir su toreo al madrileño. Retomó el pitón derecho con un molinete, para seguir ligando tandas, aunque dejándole respirar. Cerrando le sacó pases en redondo y fue a por el estoque para dejar una estocada caída y atravesada que le llevó al descabello.
Ureña recibió a su adversario, esta vez de la ganadería de Jandilla, “Salalimpia”. El toro recibió  sus tres puyazos sin lucimiento, le costaba arrancarse. Genuflexo le fue sacando a los medios. Por el pitón derecho logró tandas en redondo con un animal que humillaba aunque salía con la cara alta. Si tocaba la tela endurecía su embestida. El animal era ingobernable. Por el pitón izquierdo protestaba y soltaba la cara, era difícil lucirse. Paco Ureña recurrió al uno a uno, manteniendo su embestida, dejándosela en el morrillo y jugando con los vuelos. Cerró con tandas por la derecha sin lucimiento. En la suerte suprema la espada quedó perpendicular.
El tercero, de nombre “Afortunado” de Santiago Domecq, lo recibió Adrien Salenc que debutaba en Arlés como matador de toros. El saludo capotero se inició  de  rodillas, junto a las tablas con dos largas cambiadas, para después seguir por verónicas bajas y ralentizadas. Hubo que destacar en varas el último puyazo, en el que el toro se arrancó desde la distancia, derrochando calidad y bravura. Le esperó con la muleta plegada, citándole para que se arrancara y aprovechar su inercia, después siguió por ayudados para sacarle a los medios. Comenzó sobre el pitón derecho, ligando pases con paso atrás. Al natural tiraba con los vuelos, sin agobiar al animal que demostraba su nobleza sin despreciar su bravura. Salenc le bajaba la mano tirando del astado con pases largos, profundos y suaves, dotados de  desmayo. Retomó la mano derecha, adornando su faena con el de Domecq. Le cuadró en suertes y dejó una estocada trasera, tendida y caída donde todo lo hizo el matador.
El ecuador del festejo lo marcó “Despensero” de Garcigrande, al que recibió El Juli por verónicas bajas que cerró con una media. El toro fue al caballo dejándose pegar, pero no fue muy certero. Tras el brindis, El Juli lo probó genuflexo, terminando con la rodilla en tierra. Con distancia y sobre la mano derecha comenzó su faena, dejándole la muleta en la cara y tirando, para conseguir pases largos y lucidos. El animal repetía y seguía el engaño. Al natural le llevó con pases muy ajustados, para después volver sobre la derecha. El de Garcigrande iba a menos sacándole los pases de uno en uno, se adornó y fue a por el estoque dejándole en el sitio.
“Barbita”, el quinto de la tarde, un toro de Alcurrucén lo paró Ureña sin lucimiento, pues el animal no se lo permitió. El tercio de varas tampoco fue lucido, le costaba acudir al cite y huía de la pelea. En las tablas comenzó su faena, alargándose con el astado y sacándole a los medios. Con la mano derecha y en los medios le sacó tandas en redondo, dándole sitio y presentándole la muleta para después tirar del animal y rematarle con el pase de pecho. Al natural le llevó a media altura con mucho valor, aguantando sin medida. Volvió sobre la derecha, pero sin repetir, todo lo puso Ureña, aun así insiste bajándole la mano, pero sin interés. Sufrió un percance al entrar a matar, el toro no le dejó pasar  y al segundo intento consiguió una estocada contraria.
Salenc recibió al último de la tarde, un toro de Pages-Maihan llamado “Rebueno” con un saludo capotero de brega sacándole a los medios. Al caballo no quería largas distancias, no atendía al cite. De rodillas junto a las tablas comenzó su faena y así lo sacó del tercio. Tomó la muleta con la mano derecha y con temple comenzó sus primeras tandas, el animal no tenía una embestida clara y escarbaba. Salenc le mostraba la muleta delantera y tiraba de el, intentando dar lucimiento a la faena. Al natural  su quedaba corto y dejaba la cara arriba, el toro no pasaba. Volvió sobre el pitón derecho, pero ante un toro rajado. Salenc se puso, pero el astado se ausentó. Dejó la espada caída.

Francia: Arles. Toros de Victoriano del Río Cortés, Jandilla, Santiago Domecq,  Garcigrande, Alcurrucén y Pages-Mailhan para El Juli, ovación y oreja; Paco Ureña, ovación tras aviso y oreja; Adrien Salenc, oreja tras aviso y oreja.

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