PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ

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Morón de la Frontera albergó este sábado 4 de julio la primera novillada del XXVI Ciclo de Novilladas de las Escuelas Taurinas de Andalucía. Las entradas se agotaron en una plaza que tuvo que adaptarse a las medidas de aforo, al 50%, y la distancia de seguridad que priman sobre los espectáculos culturales. 

El paseíllo lo completaban Primitivo López “El Primi” (Escuela Taurina de Sevilla), Alfonso Alonso (Escuela Taurina de Camas), Manuel Osuna (Escuela Taurina de Écija), Francisco Delgado Saucedo (Escuela Taurina Rafael Ortega de San Fernando), Joselito Sánchez (Escuela Taurina Antonio Osuna) y Germán Vidal “El Melli” (Escuela Taurina El Volapié de Sanlúcar). Seis novilleros que se repartieron un total de seis orejas de los ejemplares de Chamaco. 

En los erales de Chamaco primó la nobleza y la bravura, aunque algunos necesitaron del empeño de los novilleros, había que templarlos y meterlos en la tela. Sin embargo, los protagonistas y triunfadores de esta primera novillada, después del parón de la temporada, fueron Manuel Osuna y Joselito Sánchez, cortando dos orejas cada uno.

Manuel Osuna se midió a un animal que fue de más a menos, por lo que el novillero ejecutó una faena de esmero y detalles. Una faena compleja en la que Osuna tenía un eral que se desentendía de la tela y requería un muy buen trato para que no se fuera abstraído.

Joselito Sánchez toreó con la verdad por delante, encontrando la continuidad y ligazón en la faena. Lo templó, ralentizando su embestida, haciendo que cada muletazo se viera a cámara lenta. El de Chamaco obedeció y se dejó llevar por el buen trato.