PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ

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Cómo puede un ser humano aprovechar la muerte de más de 20.000 personas para acabar con un sector u otro. Esta crisis sanitaria, servirá para otras muchas cosas, como para conocer nuestros límites, mejorar nuestra capacidad de reacción y apreciar lo que verdaderamente importa. Esta pandemia ha supuesto la muerte de personas, unas vidas que no podrán recuperarse. Pero no, la Tauromaquia no ha muerto

En la zona crítica de eldiario.es aportaban el siguiente fragmento: “Reconozcamos que, si no aprovechamos esta ocasión que nos brinda la pandemia para dar por muerto y enterrado el tiempo de la Tauromaquia, nada servirá para nada”.

Eldiario.es quiere dar por muerta y enterrada a la Tauromaquia, lo que se traduce en otros tantos miles de afectados. No señora, no creo que sea el momento ni el lugar de sacar a relucir los intereses particulares de cada uno y aún menos si atentan contra la libertad y economía de tantas familias. No sé si sabe, la cantidad de dinero que proporciona la fiesta de los toros a las arcas del lugar que corresponda.

Y no somos menos humanos por ser taurinos, somos unos apasionados de la vida y en la Tauromaquia encontramos la mayor expresión de lo que esta es. No hay otro espectáculo en el mundo en el que las cosas puedan tornar hacia la gloria o hacia el fracaso, ese en el mejor de los casos, porque el que sale a la plaza sabe que quizá esa sea su última tarde.

No se entiende, que un país en el que ni siquiera se puede velar a los muertos y tampoco se les rinde homenaje, se estén planteando la posibilidad de atentar contra más vidas. Les pongo un poco en contexto, el torero sale a morir a la plaza y toro a matar.