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Carmen Calvo, cuyo cargo ya todos conocemos… parece ser que ha olvidado esos pequeños placeres de sentarse en el callejón de la Plaza de Toros de Las Ventas. Pues bien, me planteo que o bien usted es una mera aficionada a la Tauromaquia o lo es al postureo… No es una simple hipótesis, pues en plena lucha contra el sector taurino por parte de su equipo de Gobierno, usted ha decidido no posicionarse ¿Qué es más importante sus convicciones o los votos? Creo que está claro.

Una pena, que se mantenga de brazos cruzados, ni que los toros fueran solo de derechas. En la Tauromaquia no existen colores ni tampoco ideologías. Solo hay verdad, pero ese es un tema que ya trataremos, porque no está preparada para esa discusión.

El pasado miércoles 20 de mayo, la vicepresidencia del gobierno publicaba un tuit con las siguientes líneas: “No hay ningún derecho ilimitado en democracia, en las dictaduras sí, pero para uno sólo: para el dictador. En democracia todas las libertades tienen límites para que todos las podamos ejercer”. Por lo que veo deben tener un concepto muy diferente al nuestro en cuanto a las libertades, porque los profesionales taurinos están siendo censurados.

Permítame que le diga, que verdaderamente veía sinceridad en sus declaraciones ante las preguntas de Carlos Herrera. Sin embargo, después de esta crisis cultural no lo tengo tan claro. Usted misma dijo en COPE que las pretensiones de Pablo Iglesias eran poco razonables, pero ahora lo secundan. También dijo aquello de que no iba a pedir perdón por ir a los toros, aunque ante su silencio, nos hace dudar. Me hace dudar de alguien que no es capaz de defender sus convicciones, algo que el Partido Socialista siempre ha llevado por bandera. Y le repito no es cuestión ideológica.