PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ

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“Nos han hackeado nuestra cuenta”, así se iniciaba la jornada de este martes 26 de mayo. Años atrás lo hubiéramos marcado en el calendario por ser el día en el que Joselito confirmaba alternativa en la Plaza de toros de Las Ventas o quizá porque nuestro Rey emérito, Juan Carlos, concediera la Medalla de Oro de las Bellas Artes a Álvaro Domecq Díez.

Sin embargo, vivimos la época más oscura para la fiesta, no por falta de unión, sino por la falta de apoyo institucional y los continuos ataques contra ella. En esta ocasión, se debería hablar de ciberataque, pero para el caso es lo mismo, pues el desprecio y el desdén por la fiesta, hace que estos pequeños intrusos salgan inmunes. El daño es evidente y lo que para unos resulta gracioso, para otros supone la pérdida de todo su trabajo y esfuerzo durante un largo periodo de tiempo.

No solo con eso, Victorino Martín explicaba que intentaba recuperar la cuenta, pero en una plataforma que también censura el contenido a su antojo, la ayuda se servirá más que dosificada. Porque recordemos que ahora la población es censora de los contenidos, sin dar opción a réplica.

Una guerra de guerrillas que debilita y que cada día avanza en nuestra contra.