El Fandi abría plaza con un ejemplar de Garcigrande bien rematado. En los primeros tercios, en el capote se mostró comedido, mientras que en banderillas sacó a relucir sus virtudes. Con la muleta se estiró a base de naturales bien definidos, rematando la faena con molinetes y manoletinas.

El segundo de la tarde y el primero de Domingo Hernández le tocó en suertes a José María Manzanares. Arremetía con una embestida bien definida que le permitió al valenciano lucirse por ambos pitones y construir una faena dotada de ligazón y continuidad.

Juan del Álamo recibió al tercero a pies juntos, un astado de Garcigrande. Después iniciaría la faena de rodillas, intentando añadir la raza y transmisión que la sosería del astado no tenía. Solo con  la despaciosidad la faena tomaba cuerpo, la cual cerraría por molinetes con las rodillas clavadas en la

arena.

Completaba el paseíllo el novillero local Antonio López Pinta que cerraba plaza con un saludo a la verónica con el segundo de Garcigrande. Al igual que Del Álamo inició la faena de rodillas, templando y dirigiendo por abajo la embestida del astado. Se dejó llevar y mostró clase y determinación con derechazos de calidad. Cerró por bernardinas.

Festival. Ciudad Rodrigo. Novillos de Garcigrande (1º, 3º, 4º) y Domingo Hernández (2º) para El Fandi, oreja; José María Manzanares, dos orejas; Juan del Álamo, oreja; Antonio Pérez Pinto, dos orejas.