PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ

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Daniel García Navarrete tomó la alternativa el pasado sábado 5 de octubre en Úbeda, en un festejo en el que cortó una oreja a un toro de Sancho Dávila. El recién estrenado en el escalafón de matadores lo define: “Fue muchas veces”. Además, explica que no tuvo presión, “mis compañeros en el cartel se portaron muy bien conmigo, fueron muy cariñosos. Fue un ambiente propio para el disfrute”, añade sobre sus impresiones.

El toro de la alternativa no tenía suficiente fondo y le costaba pasar, sin embargo, fue muy noble. “Este toro ha sido un especie de transición, la forma de romper el hielo y dar un paso hacia delante”. A lo que también añade que con el toro se siente más cómodo, ya que posee embestidas más lentas, que le permiten templarlo.

“Me he preparado con la misma intensidad, no he cambiado para la alternativa, aunque es cierto que siempre corrigiendo la carencias que se tienen”. El diestro se mostraba tal y como es, no se quiso meter presión y simplemente toreó de la manera en la que es y mejor se siente.

Navarrete pasó por tres plazas antes de este momento profesional tan decisivo. Toreó en Valdemorillo, Sevilla y Madrid, sin embargo, ahora hay que sumar una fecha a su estadística, Úbeda, “Ha sido una forma de compensar el trabajo que llevo haciendo durante mucho tiempo”. El diestro insiste en que ha sido una temporada corta pero muy intensa, pues ha sido capaz de avanzar después de los momentos más duros como han sido las cogidas.

“El año pasado me vestí de luces hasta en trece ocasiones, pero los percances me hicieron perder la confianza”, por este motivo no deja de pensar en ese paso hacia delante que da cada tarde. Además, confesaba lo importante que ha sido para él trabajar la mente para que los miedos no le puedan.

A partir de este punto de inflexión espera seguir disfrutando y prepararse durante el invierno en los tentaderos. “Ahora veo las cosas con una perspectiva de matador de toros, pero con las mismas ganas de aprender y de hacer disfrutar a la gente”, así mantendrá la esencia de su personalidad y de su toreo. Por el momento no sabe lo que va a torear la temporada que viene pero tiene muy buenas sensaciones.