El municipio madrileño sigue con su apuesta por los más pequeños, con una promoción de la Tauromaquia activa y directa.

El pasado viernes 30 de agosto celebró una trashumancia en la que los mansos fueron arropados hasta la plaza de toros, en un trayecto que atravesó campo y ciudad. Al concluir, llegó el turno de los niños, con el esperado segundo encierro infantil, anunciado en la programación de sus fiestas patronales.

Los bueyes más pequeños, adaptados a la medida de los protagonistas, recorriendo en diversas ocasiones el recorrido de la plaza al encierro y viceversa.

Imágenes cedidas por el ayuntamiento de Villarejo de Salvanés: