Francisco Montero se midió al primero de la tarde un novillo de Esteban Isidro por el que apostó desde el principio. Empezó de rodillas, ajustando los lances, para después seguir arriesgando a base de naturales con personalidad y carácter propio. 

El segundo de la terna, Antonio Grande recibió y toreó fiel a su Tauromaquia. No llegó a calar, a pesar de medirse a un novillo noble que se dejó llevar en mayor medida por el pitón derecho. 

Manuel Diosleguarde encontró un astado mermado, aunque mostró determinación con la tela cuajando una buena faena, en maneras, transmitiendo y gustándose. Solo deslució la limitación del astado.

Cerraba la tarde Valentín Hoyos, que debutaba con caballos. Recurrió a la Tauromaquia clásica, arrimándose y pasándoselo en corto. Le falló la espada.

Ficha del festejo:

Novillada: Ciudad Rodrigo
(Salamanca). Novillos de Esteban Isidro para Francisco Montero, dos orejas; Antonio
Grande, dos orejas; Manuel Diosleguarde, dos orejas; Valentín Hoyos, que debutó
con picadores, ovación tras aviso.