PATRICIA PRUDENCIO MUÑOZ/FOTOS EMILIO MÉNDEZ
Pamplona abría su Feria de San Fermín con una novillada picada en la que Jarocho, Alejandro Chicharro y Samuel Navalón se acartelaban para estoquear a los ejemplares de la ganadería de Pincha. El paseíllo arrancó en la plaza a la hora prevista, sin embargo, después de que se lidiara al segundo de la tarde, tuvo que ser suspendido por las fuertes lluvias. Los de Pincha, el primero fue algo más reservón y Jarocho encontró mayor armonía por el izquierdo, pero ya venido a menos. El segundo le faltó clase, pero seguía con fijeza y mucho ritmo, dándole continuidad a las tandas que le planteaba Alejandro Chicharro. El tercero no alcanzó a salir al ruedo, a pesar de que Samuel Navalón insistía al presidente para que abriera la puerta de chiqueros y continuara la tarde. Sin embargo, la lluvia no daba tregua y cada vez empeoraba más el estado del piso, por lo que se tomó la decisión de suspender la primera novillada picada de San Fermín.