lunes, 2 de diciembre de 2024

Diego Silveti y Ginés Marín salen a hombros en Salvatierra

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SUERTE MATADOR

Se dio la decimoquinta edición de la tradicional corrida de la Marquesada en la plaza de toros “La Macarena” de Salvatierra, Gto, ante una media entrada en una tarde en la que la lluvia estuvo presente, aun así Diego Silveti desorejó a su lote para obtener dos orejas y así compartir la salida a hombros con el diestro español Ginés Marín que cuajó una faena importante al primero de su lote para obtener dos orejas. Por su parte el rejoneador Fauro Aloi, aún con las condiciones del ruedo, hizo el esfuerzo para ser ovacionado.

El rejoneador Fauro Aloi, tuvo una destacada actuación con el que abrió plaza, un toro que tuvo emotividad, son y mucha transmisión en sus embestidas. Con él Aloi estuvo más que bien al cubrir el segundo tercio, colocó banderillas al quiebro y se lució al clavar un par de rosas. Todo era algarabía hasta que su rejón de muerte no causó los efectos esperados y tuvo que echar mano del descabello perdiendo los trofeos y teniéndose que conformar con sonora ovación.

En su segundo y tras dejar un rejón de  castigo en buen sitio, logró una faena limpia y templada clavando seis banderillas, un par al violín, muy aplaudido al igual que una rosa. Lamentablemente el rejón de muerte le jugó de nuevo una mala pasada obligándole a usar el descabello, Aloi fue nuevamente ovacionado.

Pese a las condiciones del ruedo, muy adversas para los toreros de a pie, Diego Silveti, en su primero, logró lancear a pies juntos para luego rematar con una media que le resultó muy aplaudida.  Con la muleta aprovechó cabalmente las nobles embestidas de su enemigo, logrando un trasteo muy templado por ambos pitones, derechazos largos y templados fueron la tónica de su labor muleteril, la cual culminó con ceñidas manoletinas.

Luego de dejar una estocada ligeramente contraria al recibir, el juez de plaza le premió con una oreja y le negó la segunda que el público exigía con sus pañuelos. Al final Silveti paseo una apendice y el toro fue ovacionado en el arrastre.

Con el segundo de su lote al que sólo pudo bregar por las malas condiciones del ruedo, Silveti estuvo empeñoso hasta conseguir tandas por pitón derecho muy templadas y de gran exposición. Al natural también pudo lucir su clase y temple.

Luego de cobrar una estocada en buen sitio, el juez le premió con una oreja y tuvo que aguantar la bronca del respetable que exigía el segundo trofeo para el torero de la tierra.

Por su parte el español Ginés Marín, justificó con creces su inclusión en este cartel pudiendo lucir en su primero al torear de capa, verónicas templadas y chicuelinas ceñidas muy aplaudidas. Con la muleta, consiguió un trasteo aseado y valiente por ambos pitones, muletazos templados y remates de buen gusto, concluyó con muletazos por bajo muy elegantes. Tras cobrar una estocada fulminante, Ginés Marín fue premiado con dos orejas, y el de La Antigua mereció los honores del arrastre lento.

Ya con el ruedo imposible y poca visibilidad, Ginés Marín dio luz verde para que saliera el sexto de la tarde con el que poco pudo hacer con el percal.

Con la muleta, el diestro Iberico estuvo valiente y empeñoso, siempre con el pundonor por delante. Venido a menos su enemigo, Marín echó mano de la espada señalando dos pinchazos y un descabello para retirarse entre aplausos.

Ficha: Plaza de toros «La Macarena» de Salvatierra, Gto. Corrida de La Marquesada. Entrada: Media en tarde lluviosa. Toros de La Antigua (1º y 4º, para rejones), variados de presentación y juego, destacaron los tres primeros con calidad. El rejoneador Fauro Aloi: Ovación y ovación. Diego Silveti: oreja y oreja. Ginés Marín: Dos orejas y silencio.

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